Evita que te clonen la tarjeta pagando con tu huella digital.
El 72% de las reclamaciones por cargos no reconocidos en tarjetas se llevan a cabo en terminales de cobro en los comercios físicos y el 26% ocurren sin la necesidad de que esté el plástico físicamente (comprar electrónicas y por teléfono), de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
¿Cómo hackean tu tarjeta? ¿De dónde obtienen tus datos? Existen tres métodos comunes:
#1 Con la manera “clásica”
En este caso, los datos son recolectados de manera manual en el momento en el que pagas en un establecimiento comercial. Cuando se llevan tu tarjeta para pasarla por la terminal, los defraudadores apuntan sus datos, así como el nombre que viene en la tarjeta. Te recomiendo que pidas te lleven la terminal a tu lugar y en caso de que no se pueda, los acompañes a pagar. Es básico: nunca pierdas de vista tu plástico.
#2 Con sitios o correos fraudulentos
En la web existen sitios fraudulentos a través de los cuales tus datos son almacenados sin tu consentimiento. Los delincuentes usan esta información para realizar cobros sin autorización.
Algo muy similar al ‘phishing’, que es cuando te envían un correo electrónico con alguna promoción muy atractiva, supuestamente de alguna entidad financiera legítima, pero en realidad es un engaño para capturar tus datos.
#3 Con dispositivos
Existe un aparato llamado Contactless Infusion X5 que clona hasta 15 tarjetas por segundo, según el sitio especializado en tecnología Gizmodo. El dispositivo no necesita estar en contacto con el plástico, por lo que adquirir tu información es una tarea muy fácil. Este puede ser adquirido en el mercado negro y puede clonar casi cualquier tarjeta. La única “limitante” es que necesita estar a un mínimo de 8 centímetros de las mismas.
Los datos biométricos, ¿la solución? Ya en varios teléfonos móviles y aplicaciones puedes aprobar pagos con tu huella digital.
Este tipo de autentificación es conocida como pago con datos biométricos y está disponible en varios dispositivos. Este sistema funciona mediante aplicaciones a las cuales vinculas tu tarjeta y, a la hora de pagar, solo usas tu huella dactilar, evitando así cargar con tu plástico, firmar o tener efectivo.