Fallas al reconstruir el asesinato de Javier Valdez
En la reconstrucción del asesinato de Javier Valdez, realizado por peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) e integrantes de las policías Científica y Federal, se incurrió en fallas.
Se alteró la colocación de los registros de evidencia que se recolectaron; en las fotografías del 15 de mayo no aparece ninguna herida por disparos en la espalda del periodista, a la altura del omóplato, como lo señala el peritaje oficial.
Ubicaron al personaje con que se recreó en una posición distinta a como quedó el cuerpo del periodista, primero al ubicarlo con las piernas abiertas en compás y con la nariz directa al suelo; el cadáver tenía el lado derecho de la cara hacia el suelo y la cabeza hacia ese lado, mientras que la representación la ubicó de frente al piso.
Especialistas forenses con reconocimiento internacional –que solicitaron el anonimato, ya que colaboran con la PGR en diversos casos– revisaron a solicitud de La Jornada las imágenes elaboradas por la procuraduría, tanto en la recreación del homicidio como en la presentación computarizada, y a diferencia de los peritos oficiales, las fuentes consultadas consideraron que las piernas de Javier Valdez quedaron juntas debido a que fue arrodillado antes de que dispararan a su cabeza; su cuerpo cayó en posición lateral y el sombrero no se desplazó sobre el piso.
Los peritajes de la PGR refieren que el cadáver pudo haber sido movido por los socorristas, pero las imágenes del 15 de mayo permiten –dijeron las fuentes consultadas– observar que solamente revisaron en el cuello si aún tenía signos vitales, sin mover el cadáver.
Los especialistas consultados señalaron que en el nuevo sistema de justicia penal una prueba pericial de este tipo tiene que realizarse con apego a los registros y no se llevó a cabo de esa manera, ya que las evidencias se cambiaron de lugar y ello modificaría el resultado de la prueba, así como las distancias y posiciones en que fueron percutidos los casquillos.