Perrhijos, el nuevo modelo de familia en México
Tiana Bahí es una publicista de 37 años que en la actualidad padece cáncer de hueso, y quien ha encontrado en Soledad compañía, cariño, cuidado y una conexión espiritual, pues al igual que ella, también padece del mismo mal.
Sole, como también la llama, es una perrita bulldog francés con la que lleva ocho años y la que considera como su hija, debido a que no puede tener hijos propios por su enfermedad, y con la que ha encontrado ese amor incondicional que da una mascota, aunque ella representa mucho más que eso.
Hace cuatro años, Tiana tuvo una metástasis de cáncer de hueso en la cadera y Sole estuvo ahí para darle consuelo y amor, la acompañó y recibió cuando se realizaba sus quimioterapias, y sólo se quedaba a su lado, sin ladrar ni hacer ningún movimiento, hasta que ella se levantaba.
Por ello y otras satisfacciones, la publicista le da a Sole todos los beneficios de un hijo y el mismo trato que a sus sobrinas; a quienes si les compra un helado, les regala ropa o las invita a pasear, también “gorda” o "gollita”, recibe lo mismo como parte de la familia.
En entrevista con Notimex, señala que ese cariño no sólo es parte de la directora de marketing de una agencia de Relaciones Públicas, sino del resto de la familia, en especial de su mamá, quien la considera su nieta, y la lleva a todos sus viajes, así como eventos sociales.
En México, según cifras oficiales, existen más de 18 millones de perros, de los cuales solo 5.4 millones tienen un hogar y el resto son callejeros, situación que aumenta por el abandono hacia los mismos.
La cifra de animales domésticos supera a la población de niños menores de nueve años, así como la cantidad de ancianos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Tiana Bahí siempre le ha celebrado los cumpleaños a su perrhija, a quien le compra un pastel de kilo y medio de pollo o arroz, gorros y botellas de agua para sus amigos perrunos, así como para sus papás humanos, a quienes también les lleva bocadillos y refrescos, para celebrar a la dueña de sus quincenas.
Ello, debido a que Sole acapara la mayoría de sus gastos, pues tan solo en el festejo del mismo en abril pasado, invirtió poco más de mil pesos, ya que el costo del pastel fue de 450 pesos.
Por otro lado, su alimentación también implica un gasto mayor, por el requerimiento de una dieta especial para bajar de peso por su tipo de raza y los males que padece.