Ejército asegura cuatro narcolaboratorios en Culiacán
En un radio de un kilómetro, en el poblado de Carrizalejo, en la sindicatura de Sanalona, al extremo oriente de la capital del estado, el Ejército aseguró cuatro laboratorios clandestinos para procesar drogas sintéticas, uno de ellos equipado con un sistema de refrigeración, para mantener congeladas diversas sustancias químicas.
Una supervisión terrestre, en la misma zona, entre improvisados caminos de terracería, bajo la sombra de varios árboles, algunos de ellos caídos, elementos de la Novena Zona Militar desenterraron catorce bolsas de plástico, con una sustancia que se presume es metanfetamina.
El oficial al mando, cuya identidad se reservó, explicó que por la experiencia adquirida en centenares de operativos, les llamaron la atención restos de bolsas de plástico, en una especie de montículo, con mucha tierra suelta, por lo que al escarbar encontraron las catorce bolsas.
Para ingresar a esta zona, escasamente habitada, el Ejército trasladó a periodistas en una unidad blindada y artillada, en un convoy de cinco vehículos, dos de ellos de la Policía Municipal, con personal de la Policía Militar.
Llama la atención que en este poblado, grandes extensiones de tierra, cercadas con alambres de púas, se encuentren en venta, con anuncios, en los que no se da mayores datos, sobre los propietarios, ni números telefónicos para contactarlos.
El Ejército dio a conocer que la madrugada del martes, en una supervisión terrestre por el poblado de Carrizalejo, ubicado a 10.4 kilómetros al extremo oriente de Culiacán, cuyos accesos son difíciles, el olor a sustancias químicas los llevó a una primera finca.
Pese a que en línea recta de la carretera a Sanalona que conecta con Tamazula, Durango, la distancia es menor a un kilómetro y medio, para llegar se cruzan vados y se transita entre veredas y caminos poco accesibles.
Se trata de una construcción con un anexo edificado en una especie de un cuarto con techo de lámina, un enorme patio y dos tinacos para almacenar agua y en la entrada recargados varios cilindros de gas de 90 kilos cada uno de ellos.
En el inmueble rústico, se localizaron diversas sustancias sólidas y liquidas, equipos para procesamiento de drogas sintéticas y ventiladores.
A escasos metros de este punto se ubicó un cuarto construido con madera y láminas de cartón negras, en su exterior se observaron cuatro costales con sosa cáustica, tres bidones con una sustancia líquida no identificada y varias prendas de vestir de hombres colgadas.