Mando policiaco acusado de violación sólo será investigado por abuso
El comandante de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México que fue acusado de violación por una mujer policía sólo será investigado por abuso sexual, informó la dependencia.
Información de la secretaría indica que, de acuerdo con el dictamen médico, la denunciante no fue ultrajada como manifestó, sin embargo, la Procuraduría General de Justicia capitalina investigará si hubo tocamientos.
La mujer policía había referido ante el Ministerio Público de la Fiscalía de Delitos Sexuales que el acusado le ordenó ir al cuartel del Sector Pradera, ubicado en avenida Loreto Fabela, colonia San Juan de Aragón, en Gustavo A. Madero.
En ese lugar, de acuerdo al testimonio de la víctima, el mando, identificado como Héctor, le ofreció un refresco; luego de beber, indicó la denunciante, cayó inconsciente.
La mujer señaló que al despertar estaba desnuda, sin embargo testigos contradijeron esa versión. Según la información de la SSP, la uniformada después expresó que el comandante estaba encima de ella, tocándole los senos y que estaba vestida, pero sin su chaleco antibalas y desarmada.
La PGJ descartó una violación, aunque profundizarán en los "posibles tocamientos". No obstante, este tipo de abuso sexual no amerita prisión preventiva oficiosa, por lo que el comandante fue liberado.
El Código Penal Federal establece que la violación la comete quien penetra con el pene o cualquier otro elemento, en la vagina, boca o el ano, a otra persona sin su consentimiento. El mismo Código señala que comete abuso sexual quien ejecute en una persona, sin su consentimiento, o la obligue a ejecutar para sí o en otra persona, actos sexuales sin el propósito de llegar a la cópula.
A quien cometa este delito, se le impondrá pena de seis a diez años de prisión y hasta doscientos días multa. Para efectos de este artículo se entiende por actos sexuales los tocamientos o manoseos corporales obscenos, o los que representen actos explícitamente sexuales u obliguen a la víctima a representarlos. También se considera abuso sexual cuando se obligue a la víctima a observar un acto sexual, o a exhibir su cuerpo sin su consentimiento.
La SSP divulgó que agentes de investigación entrevistaron a una cajera de una tienda de conveniencia, quien indicó que la víctima compró una botella de vodka la noche que ocurrió la agresión sexual, según la policía capitalina.