El presidente estadounidense, Donald Trump, defendió hoy la lealtad de su abogado personal, Michael Cohen, ante los rumores de su posible acusación, después de que el FBI registrara la semana pasada la oficina y la habitación de hotel del letrado .
El diario "The New York Times" informó este viernes de que Cohen, casado y con dos hijos, estaría pensando en colaborar con las autoridades en caso de enfrentarse a cargos penales, una posibilidad que está encima de la mesa después de la inspección del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Trump salió al paso de estos rumores y criticó al rotativo por "querer destruir a Michael Cohen" y la relación existente entre ambos.
"'The New York Times' y una periodista de tercera categoría llamada Maggie Habberman, conocida como 'Crooked H flunkie' ('sirvienta de la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton'), con la que no hablo y con la que no tengo nada que ver, se desviven por destruir a Michael Cohen y su relación conmigo esperando que él 'se voltee'", escribió Trump en Twitter.
El mandatario cargó contra la metodología del histórico periódico y aseguró que usó "fuentes inexistentes" y la opinión de un "borracho/drogado que odia a Cohen" (Sam Nunberg, exasesor de Trump).
Ante la acusación de Trump, "The New York Times" afirmó a través de sus redes sociales que está "extremadamente orgulloso de Habberman, quien es parte de un equipo que acaba de ganar un Premio Pulitzer".
"Respaldamos nuestra historia y nuestra noticia. Aquí está el enlace", continuó el diario neoyorquino en una de sus cuentas oficiales de Twitter.
"Lo siento, ¡no veo a Michael haciendo eso (volverse en su contra) a pesar de la horrible caza de brujas y los medios deshonestos!", manifestó en su serie de tuits Trump, que se encuentra en Mar-a-Lago, su exclusivo club privado en Palm Beach, en el sur de Florida.
El FBI registró el 9 de abril la oficina de Cohen en Nueva York y confiscó documentos relacionados con distintos asuntos, entre ellos los supuestos pagos de hasta 130.000 dólares que hizo a la actriz porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre la relación que supuestamente mantuvo con el actual mandatario.
Los agentes también se hicieron con documentos vinculados a Karen McDougal, una exmodelo de Playboy quien asegura haber tenido una aventura con Trump que duró casi un año.
Tanto McDougal como Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, trataron de vender sus historias a medios de comunicación en la recta final de las elecciones de 2016, cuando la imagen de Trump estaba muy dañada por comentarios sexistas y acusaciones de acoso por parte de varias mujeres.
Sin embargo, fueron silenciadas y, en el caso de Daniels, el responsable fue el propio Cohen, que habría pagado 130.000 dólares a la actriz porno para que mantuviera en secreto el romance.
Como ese abono de 130.000 dólares tuvo lugar en la recta final de los comicios, hay expertos que afirman que ese dinero estaba destinado a mejorar la imagen de Trump como candidato y, por tanto, es una donación de campaña no declarada, lo que viola las leyes estadounidenses sobre financiación electoral.