La comunidad afromexicana, migrantes haitianos, africanos y en general la Comunidad Negra Afrodescendiente en Tijuana, afirma que prevalece el racismo institucional, por lo que se solidarizan con el movimiento Black Lives Matter.
“Exigimos un alto al racismo en esta ciudad y justicia por la vida de un joven haitiano, que en enero de 2020 fue detenido por elementos de la Policía Municipal en la Plaza Santa Cecilia, en Tijuana, sin una razón clara, donde el policía que lo escoltaba lo golpeó en el estómago produciéndole un ataque de asma, y a pesar de que el joven alertaba a los elementos de la policía al decir “ASMA, ASMA”, su pedido de ayuda fue ignorado hasta que su cuerpo desvaneció frente a los oficiales y testigos de la zona.
“En esta continua lucha por el reconocimiento de nuestros derechos, señalamos acciones y omisiones de diversas dependencias gubernamentales: al Ayuntamiento de Tijuana, el registro civil y Policía Municipal; el Instituto Nacional de Migración; Secretaría de Salud; Guardia Estatal y Guardia Nacional, entre otros.
De distintas formas y magnitudes vivimos el racismo, el clasismo y las desigualdades a través de diversas instituciones en el país.
“Hacemos un llamado a rechazar la discriminación estructural, que juzga por los tonos de piel.
Evidenciamos el racismo institucional, que se refleja por medio de prácticas desde las instituciones que en lugar de agilizar trámites dificultan el acceso a los programas que permiten ejercer nuestros derechos humanos.
“Desde al año 2016, cientos de migrantes haitianos y africanos seguimos sin documentación.
Actualmente, frente a la emergencia sanitaria contra el Covid19, nos vemos en situaciones aún más complicadas, buscamos trabajos informales que no brindan ningún tipo de protección laboral, de vivienda y de acceso a salud. Exigimos la regularización de la comunidad migrante en México, que nos garantice el goce y ejercicio de nuestros derechos fundamentales. Sin una estancia regular en México se intensifican las desventajas que reclamamos en el documento, como son:
El cese a la discriminación laboral, que se manifiesta en la negación de trabajos, orillándonos a emplearnos en la informalidad, sin prestaciones, ni seguridad social, aun cuando algunos cuentan con documentos de estancia en México.
“Urge se nos garantice el acceso a atención médica digna, para evitar más muertes por negligencia, así como eliminar las barreras para el reconocimiento de atención con parteras y reconoce la nacionalidad de los padres en certificados de nacimiento, además del acceso a cartillas de vacunación para nuestros hijos”.
También piden el cese de las extorsiones a los elementos de las agencias policiales, quienes diariamente los hostigan, realizan detenciones arbitrarias, nos maltratan y roban sus pertenencias, en operaciones con perfil racial.
La ciudad de Tijuana, después de la llegada de la comunidad haitiana en el año 2016 cambió y la experiencia no ha significado aprendizaje, pues a la fecha las instituciones públicas siguen sin intérpretes que apoyen a la población haitiana y africana para acceder a los servicios y trámites necesarios, por lo que manteneos nuestra exigencia por la justicia del lenguaje y el cambio de la narrativa antinmigrante tanto institucional como social.