Una vivienda localizada en la colonia Mariano Matamoros se incendió mientras una madre y su hijo pequeño se encontraban adentro.

A pesar de que presentan quemaduras en casi la totalidad de su cuerpo, ambos se encuentran vivos y están siendo atendidos médicamente; la información extraoficial señala que durante esta noche en calle "5 de Febrero" de la colonia ubicada en la zona Este comenzaron verse llamas.

Prontamente los vecinos pidieron apoyo de los rescatistas, mientras se intentaba a la mujer y su retoño. La intervención fue oportuna logrando sacar con vida a más víctimas. 

Los reportes preliminares señalan que la madre dio unos 26 años aproximadamente se quemó en al menos 80% de su cuerpo, mientras que su hijo de unos 5 años sufrió quemaduras del 70%.

Hasta el momento las autoridades no han brindado mayor información sobre la tragedia

La contaminación generada por un incendio en la planta B&B Plastics en la Calle Doce Norte de Otay colonia Magisterial en Otay, de Tijuana, se puede ver desde ambos lados de la frontera.

Hasta el momento se desconocen las causas del siniestro y si hay lesionados.

Por lo pronto en el lugar trabaja personal de bomberos y la policía municipal resguarda el area.

Un hombre que se prendió fuego dentro de un departamento murió calcinado, mientras que su esposa y tres hijos resultaron lesionados e intoxicados.

La mañana de este lunes en la colonia Chinampac de Juárez, el matrimonio discutió dentro de su vivienda y el esposo se incendió frente a sus hijos, de acuerdo a la primera versión. 

Los equipos de emergencia llegaron al lugar y rescataron a los menores de edad que resultaron intoxicados por el humo los trasladaron al hospital Balbuena. 

Los peritos de la procuraduría levantaron el cuerpo del sujeto calcinado y ya investigan el origen de las llamas.

Dos hermanos gemelos de 10 años figuran entre las cuatro víctimas ya identificadas del edificio que la semana pasada se desplomó tras incendiarse en el centro de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, informó hoy la Policía.

Los exámenes de unos fragmentos de huesos encontrados en los escombros de la edificación esta semana permitieron a los forenses determinar que pertenecían a los hermanos Wendel y Werner, que estaban en la lista de desaparecidos junto con su madre.

Hasta ahora han sido confirmadas cuatro víctimas mientras que los bomberos aún trabajan en los escombros intentando localizar otras cuatro personas declaradas como desaparecidas, entre las cuales la madre de los menores, Selva Almeida da Silva, de 48 años.

Además de los hermanos, también fueron encontrados los restos mortales de Ricardo Oliveira Galvao, un hombre de 38 años al que los bomberos intentaban ayudar cuando la edificación se vino al piso, y Francisco Lemos Dantas, de 56 años.

Los bomberos dijeron que proseguirán sus búsquedas hasta el domingo o el lunes pese a considerar que, tras 12 días del incendio, la posibilidad de encontrar sobrevivientes es prácticamente nula.

El edificio Wilton Paes de Almeida, de 24 plantas y que durante años fue sede de la Policía Federal en Sao Paulo, estaba ocupado de forma irregular por más de 300 personas de escasos recursos y se incendió debido a un cortocircuito en un enchufe, según explicó el secretario regional de Seguridad Pública, Mágino Alves.

El fuego se extendió a dos edificios colindantes y acabó provocando el desplome de la estructura, que a su vez derribó parte de una iglesia vecina.

Tras la tragedia, la mayoría de las familias han sido trasladadas a albergues municipales.

Algunas familias, sin embargo, han optado por acampar a pocos metros del antiguo edificio para exigir una vivienda, ya que se niegan a ir a los albergues ofrecidos por la alcaldía. 

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió un amparo directo en revisión, en el cual se estableció que, de acuerdo al interés superior del menor, cuando uno de los padres sistemáticamente impida que sus hijos convivan con alguno de los progenitores, se justifica modificar la guarda y custodia para que se logre esa convivencia.

En el caso, después del divorcio de una pareja, se decretó que la madre tendría la guarda y custodia y que el padre tendría un régimen de visitas y convivencias. No obstante, la madre no presentaba a la niña a las convivencias, por lo que el padre no veía a su hija, a pesar de que éste intentara por varios medios estar con ella. Por esos hechos, el padre le solicitó al juez modificar la de guarda y custodia para que él la tuviera y pudiera convivir con la niña.

Así, en el caso, la Primera Sala determinó que el cambio de guarda y custodia es lo más benéfico para la menor, pues es la única forma en la que se puede garantizar que las convivencias se llevarán a cabo y, consecuentemente, que la niña estará en contacto con ambos padres. Lo anterior, en razón de que el hecho de que no conviva con su padre aumenta notablemente la posibilidad de que tenga daños emocionales difíciles de revertir. Además, no existía razón que haga pensar que interactuar con su padre pueda tener un impacto negativo en su vida.

Por otra parte, se determinó que dicho cambio se debe hacer de forma gradual pues un cambio radical implicaría ser muy intrusivo en la vida de la menor. Asimismo, la Primera Sala señaló que antes de que se determinen las circunstancias precisas de cómo será el cambio gradual, la menor deberá ser escuchada para garantizar que se tomen en cuenta sus intereses y prioridades.

Luego de una denuncia ciudadana la cual se indicaba que el relleno sanitario se estaba incendiando, acudimos a la zona para corroborar lo dicho, sin embargo se trató de una falsa alarma pues el basurero municipal no tiene registros de este tipo de siniestros, esto de acuerdo a Jesús Gamboa, gerente del relleno sanitario.

Agregó que los trabajos se realizan en apego a horarios establecidos para evitar incidentes como un incendio.

Y es que anteriormente, a consecuencia de los vientos característicos de la zona era común que el fuego se iniciara en el basurero, principalmente por la distribución de los deshechos, sin embargó con la construcción de una nueva celda sanitaria cambió el proceso de tratamiento residual.

Jesús Gamboa manifestó que el actual proceso de tratamiento aplicado en el relleno sanitario comprende el compactado de los deshechos, para reducir hasta en un 80% la probabilidad de incendio, de igual forma se le coloca al residuo una capa de tierra de 30 centímetros de espesor, lo que hace prácticamente nula la posibilidad de un incendio.

Indicó que el relleno sanitario cuenta con personal de seguridad para dar aviso oportuno cuando se genere algún incidente y con ello dar certeza a las familias tecatenses de que no se está poniendo en riesgo su salud.