Terminan secuestrados por aceptar ofertas de empleo del CJNG en Facebo
Las pesquisas por la desaparición de seis hombres condujeron a la fiscalía de Jalisco a dos predios en el municipio de Tala, donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) retenía, adiestraba y reclutaba por la fuerza a nuevos integrantes; durante los operativos que iniciaron el martes pasado se logró liberar a tres de los desaparecidos, se localizaron restos humanos y se detuvo a un implicado.
El fiscal del estado, Eduardo Almaguer Ramírez, señaló que aún se busca a otras 37 personas que según los rescatados siguen retenidos por el cártel, por lo que continuaran los operativos en los municipios de Tala y Ameca.
Entre el seis y 13 de junio, la fiscalía recibió denuncias por la desaparición de seis personas, en todos los casos, las víctimas habían ido a Tala para recibir capacitación e integrarse a una empresa de seguridad privada.
Durante la investigación los elementos de la Policía Cibernética lograron encontrar los perfiles de Facebook de dos hombres y dos mujeres que ofrecían empleos de guaruras, vigilantes, encuestadores y hasta policías municipales de Tala; en los anuncios se colocaba un teléfono de contacto y se ofrecía capacitación y paga durante ésta. Ya en junio se habían encontrado en Tala indicios de otro campamento de adiestramiento del cártel y se detuvo a una persona.
El fiscal indicó que 50 o 60 presuntos sicarios se encargan de vigilar y adiestrar a las 37 personas que siguen retenidas. Señaló que uno de los tres liberados logró escapar del campamento y encontró a personal de la fiscalía desplegado en Tala y así fue como el martes pasado se realizó un operativo en la delegación de Navajas, a unos 40 kilómetros de Guadalajara.
A la salida del poblado, hacia el oeste, se logró localizar una finca donde se alimentaba a los retenidos y se arrestó a un hombre que se ocupaba de llevar la comida, además se liberó a otras dos de las personas reportadas como desaparecidas. Más adelante, ya en campo abierto, se localizó el campamento camuflado con ramas donde se adiestraba a los cautivos en el disparo de armas, técnicas de ataque y defensa personal; ahí se encontraron restos humanos en una fosa poco profunda, rifles para practicar gotcha, cartuchos y otros aditamentos.