Consterna asesinato de periodista a Rosarito
El asesinato del periodista Luciano Rivera Delgado en el municipio de Playas de Rosarito, Baja California, causó consternación en el gremio periodístico y político del estado.
Rivera Delgado, de 33 años, inició su labor periodística en el canal local CNR como reportero y posteriormente se convirtió en presentador del noticiero estelar.
Se especializó en reportajes sociales, política y seguridad. A la fecha dirigía la revista Dictamen Baja California misma que enfocaba a la situación económica y política de Baja California.
"Me llena de dolor la violencia que se vive en Rosarito y que hoy llego hasta un hermano que siempre estuvo ahí para mí, Luciano era valiente y seguro de sí mismo, probablemente por eso tuvo el valor de enfrentar a esas personas sin importar las consecuencias", comentó Mariné Zavala periodista.
El Club de Prensa de Playas de Rosarito exigió a la alcaldesa Mirna Rincón esclarecer el homicidio de su compañero, quien tenía más de una década desde que comenzó a trabajar en los medios de comunicación local; además pidieron un alto a la violencia y a la impunidad en los delitos de alto impacto en esta ciudad.
"Estamos en contra de este artero ataque donde arrebataron la vida a nuestro compañero Luciano, vemos una simulación tanto de la procuraduría dándonos a entender que no hay líneas de investigación sin que nos hablen del móvil del asesinato, pedimos y exigimos que tengan la capacidad de aclarar este asesinato", advirtió el presidente del Club de Prensa de Playas de Rosarito, Javier Malacara.
Por su parte, el gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, señaló que ante la muerte del joven periodista lo invadía un sentimiento de tristeza y preocupación.
Lamentó este hecho y dijo que se llevan a cabo las debidas investigaciones para resolver el caso.
Por su parte el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Juan Manuel Hernández Niebla exigió a las autoridades de Baja California que esclarezcan el crimen.
Señaló que los hechos violentos registrados en lugares muy concurridos son consecuencia de la falta de presencia policiaca, así como de la falta de capacidad y reacción de los uniformados, ya que dijo que los delincuentes actúan cuando saben que la autoridad está retraída por falta de elementos, de liderazgos y problemas de colusión.