Papá de Anthony buscara su custodia

Compartir en:

El gobierno de la Ciudad de México busca que Pascual Castro, padre del niño Antony, vuelva a tener contacto con su hijo y, de ser posible, obtener la custodia del pequeño.

En entrevista, el titular del Sistema Integral para el Desarrollo de la Familia (DIF) de la Ciudad de México, Gamaliel Martínez Pacheco, explicó que se practicarán estudios sicológicos y de personalidad al padre del menor para verificar que está en condiciones saludables y pueda tener contacto con su hijo.

De ser favorables los resultados, el primer acercamiento podría llevarse a cabo la próxima semana.

Asimismo, lo apoyarán para la obtención de un empleo que le permita solvencia económica, luego de la deportación y pérdida de su trabajo en San Diego, California.

En ese sentido, el DIF de la Ciudad de México busca "acelerar el paso" en la realización de trámites para que Pascual y su hijo se reencuentren cuanto antes.

"Una viabilidad importante es que sea su papá el que vuelva a tener [a Antony] en su atención y cuidado, por eso es importante que los exámenes se hagan rápidamente.

"Soy capaz de hacerlo (…) cuando uno quiere a su hijo siempre piensa positivamente. Hoy no tengo trabajo, tal vez mañana lo tenga. Ahí voy a demostrar cuánto quiero a mi hijo", afirmó Pascual.

Además, resaltó que "jamás" volvería a abandonar a Antony.

Sobre su otro hijo, Brandon, quien está a cargo de sus abuelos en Guerrero, dijo que posiblemente podría visitarlo en un futuro.

Pascual Castro fue deportado esta semana de Estados Unidos, donde trabajaba de manera ilegal.

Gustavo Gamaliel Pacheco no descartó la posibilidad de que una familia ajena pueda hacerse cargo del pequeño Antony, que fue encontrado con alto grado de desnutrición y daño sicológico en la delegación Gustavo A. Madero.




Procuraduría capitalina entrega al DIF a Antony, el niño torturado

Compartir en:

 Antony, el menor que fue encontrado con signos de tortura en una casa de la delegación Gustavo A. Madero, egresó del Centro de Estancia Transitoria perteneciente a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, y fue entregado al DIF, informó la dependencia que dirige Edmundo Garrido.

De acuerdo con información de la Procuraduría capitalina, a las 12:30 horas de este jueves, personal de la Procuraduría de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México se presentó en el Centro para solicitar el egreso del pequeño, a fin de brindarle un Plan de Intervención y restituirle inmediatamente sus derechos.

"La entrega del menor resulta procedente en virtud de que, la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes en su momento determinó que los cuidados y atenciones quedaban a cargo del DIF y no existe inconveniente para ello", refirió en un comunicado.

Mientras tanto, Pascual Castro, padre del menor, quien recientemente fue deportado de Estados Unidos, lucha por poder reunirse con su hijo.

Antony fue rescatado la noche del 26 de junio. El pequeño mostraba síntomas de tortura y desnutrición, e incluso estaba encadenado.

Los principales sospechosos de haber atentado contra la integridad del niño son su tía y el esposo de ésta, quienes, de acuerdo con la versión del papá de Antony, recibían dinero para cuidarlo.

La mamá de Antony vive en Estados Unidos. Se sabe que el pequeño tiene abuelos y un hermano de nombre Brandom, en Guerrero. 



"No puedo creer lo que vivió mi hijo Anthony"

Compartir en:

 La vida para Anthony y su padre Pascual Castro dio un giro de 180 grados en sólo una semana. El papá intentaba ganarse unos dólares en Estados Unidos mientras esperaba a que las autoridades norteamericanas le dieran la residencia; el niño, por su parte, era torturado, encadenado y recluido en un apando de una casa de la delegación Gustavo A. Madero por órdenes de su tía.

Según las declaraciones del niño, de apenas cinco años de edad, la tortura que vivió los últimos tres meses de su vida fue porque se "portaba mal" y le hacía "travesuras" a sus primos, los hijos de su tía, la mujer a quien Pascual Castro le encargó el futuro y la vida de su hijo, a cambio la familia recibía 200 dólares por semana para que a Antony no le faltara nada.

Se entera de la tragedia. En San Diego, Pascual se enteró de las condiciones en las que vivía su hijo a través de EL UNIVERSAL. A su cuenta de Facebook sus amigos le pasaron la liga de la noticia, las fotos fueron desgarradoras y fuertes para él y no daba crédito pues, asegura, dos días antes de que se diera a conocer el rescate habló por teléfono con su hijo y con su hermana… nadie en ese momento le dijo nada.

Ese día, recuerda Pascual, después de colgar el teléfono salió al patio de la casa en la que vivía en San Diego. Lloró y pidió a la Virgen de Guadalupe que de alguna manera le dijera si su hijo estaba bien donde lo había dejado, le pidió que lo iluminara y le hiciera saber si el abandonarlo para buscar el sueño americano fue la mejor decisión que había tomado.

El milagro no se hizo esperar, pues sólo unas horas después del rezo se dio cuenta de la tragedia que vivía su hijo donde lo había dejado, "me sentí impotente, con mucha rabia, en mi cabeza no podía pensar en toda esa maldad, en como mi hermana le podía hacer eso a un niño, a mi propio hijo y, lo peor, tenía dos días que hable con ellos, ella me juró que el niño estaba bien, ahora pienso que hasta lo amenazaba cuando me lo ponía al teléfono", expresó.

"A pesar de todo esto que pasó, yo lo veo como un milagro. La última vez que hablé con Anthony me quebré y le pedí a la virgencita que me mandara una señal y que me dijera si lo que había hecho fue lo correcto, luego me mandaron la noticia que ustedes publicaron y pues todo cambió. Ahora estoy aquí para decirle que de verdad voy a ser su padre y nunca más lo voy a abandonar", comenta en entrevista con EL UNIVERSAL Pascual Castro.