El agua separó a la pareja; ahora lo busca en arroyos
"Dios la ayudó a salir", dice doña Eli, abuelita de Thania García, sobreviviente de la tormenta tropical Lidia que azotó el jueves pasado al municipio de Los Cabos, pero que aunque se salvó, sufre la pérdida de su padre y con desesperación recorre los arroyos en busca de su marido, quien no aparece desde esa trágica noche.
Doña Eli espera recibir alguna noticia sobre José Manuel Salas Ramírez, de 23 años. En tanto, su nieta sale a buscarlo. Es el tercer día después de la tragedia de la familia, cuando fue arrastrada por la corriente, junto a su padre y su esposo.
La abuela cuenta la historia, con voz bajita y como si en su cabeza recreara el momento de terror que vivió su nieta.
"Su esposo se fue a trabajar el jueves, pero ya no regresó. De ley le hablaron para que fuera a trabajar. Desconsiderados. Entonces él se fue a las siete de la mañana, pero ya estaba la lluvia y el aire bien fuertes. Y ya por la tarde mi nieta y su papá fueron por él, pero ya estaba lloviendo, y ella apareció hasta el día siguiente. Estábamos muy mortificados", platica.
Y se conmueve aún más porque Thania apareció severamente golpeada, su preocupación por la nieta era mayúscula debido a que está embarazada.
"Se la llevó el arroyo y llegó toda raspada. Desde su rodilla hasta su tobillo se le quitó el cuero y en otras partes está muy lastimada y está embarazada. ¡Imagínese! Dios fue quien le ayudó a salir", expresa la abuela.
Thania, su esposo y su papá se salieron del automóvil cuando la corriente comenzó a arrastrarlos. El agua los separó y empezó su lucha por salvarse.
"El arroyo la arrastró muy lejos. Iban en el carro de mi yerno, de su papá, pero ahí por Lagunitas fue donde pasó todo. Ella dice que ya no aguantaba, que se ahogaba. Cuando salió, agarró aire y como pudo llegó hasta acá hasta mi casa, que está retiradísimo donde yo vivo", comenta.
Doña Eli llevó a su nieta al hospital para que la atendieran y afortunadamente no perdió al bebé, dice. Pero sí a su padre, René Manuel García. Desde las primeras horas del viernes comenzó la búsqueda y lo encontraron por la tarde. En cuanto terminaron los servicios funerarios Thania siguió con la búsqueda de su esposo. Y ahí continúa, revisando entre la basura, entre los escombros, los árboles, todo lo que arrastró la corriente.