Tony Gali, gobernador de Puebla, dio a conocer la muerte de la joven Mara Fernanda Castilla, desparecida desde el pasado 7 de septiembre tras abordar una unidad Cabify.
A través de su cuenta de Twitter, el gobernador detalló que “con profundo dolor” envió su pésame a los familiares de la joven Mara Fernanda Castilla Miranda.
La empresa de servicios Cabify aseguró que respeta la decisión de autoridades de Puebla de revocarles el permiso para operar en esa entidad por la muerte de la usuaria Mara Fernanda, pero se inconformaron y presentaron copia de la carta de no antecedentes penales de su socio acusado del asesinato de la universitaria.
La empresa se preguntó si cancelar su permiso de operación es la solución al problema de la inseguridad y recordaron que la carta de no antecedentes penales fue expedida por la Fiscalía General del Estado de Puebla.
En un comunicado de prensa, la empresa dijo que respetan a las autoridades y a los diferentes agentes de gobierno pero, en este caso en concreto, "manifestamos nuestra inconformidad".
Recordó que desde su llegada al estado de Puebla han cumplido con todos y cada uno de los requisitos que marca la ley.
"Somos una empresa que se ha apegado en su totalidad a la regulación del estado, sin que tengamos conocimiento de que las demás empresas de la industria cumplan con dicha regulación de igual forma", expuso.
Anunció que atenderán la medida impuesta por parte del estado a través de la vía legal, aunque esto no será un obstáculo para que sigan colaborando y se sumen al propósito general de mejorar la seguridad de los usuarios de servicios de transporte privado.
"Estamos convencidos de que la solución está en todos, y que solamente podremos lograr un cambio bajo un liderazgo claro".
La compañía pidió no olvidar que, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Puebla, el feminicidio de Mara Castilla fue el número 59 en el estado en lo que va del año.
"En este caso, nuestra tecnología aportó información indispensable y de valor para la investigación de la cual derivó la captura del presunto culpable, algo inviable si este suceso hubiera tenido lugar en otro tipo de transporte", recordó.
Además, subrayó que desde la mañana de este lunes anunciaron que trabajarán en una serie de iniciativas que tienen como objetivo incrementar aún más los protocolos de seguridad. "La decisión del Gobierno del Estado de Puebla no frenará nuestras acciones".
El chófer Ricardo Alexis "N", presunto homicida de la joven Mara Castilla, fue dado de baja por violar sistemas de seguridad de la empresa Uber, sin embargo, tiempo después fue contratado por su competencia Cabify, señaló la primera de esas compañías luego de que la otra aseverara que el ahora detenido trabajó en Ciudad Juárez para Uber.
"La información proporcionada por la empresa Cabify es imprecisa. Alexis ´N´, fue desactivado de manera permanente de la plataforma de Uber en Puebla desde mayo de 2017 por incurrir en comportamientos que van en contra de nuestros protocolos de seguridad para los usuarios y la aplicación", señaló la empresa en un comunicado de prensa.
Este lunes por la mañana el director de Cabify en México, Alejandro Sisniega, comentó que estuvo dado de alta en la plataforma de Uber en Ciudad Juárez, Chihuahua, pero este dato fue desmentido y se aclaró que si laboró, pero en Puebla.
"En Uber nos encontramos profundamente consternados por el terrible feminicidio de Mara. Nuestros corazones están con su familia y seres queridos, a quienes deseamos fortaleza en este momento tan difícil. Como siempre hacemos en Uber, en su momento colaboramos con las autoridades y proporcionamos toda la información en nuestro poder. Seguimos dispuestos a contribuir en su investigación conforme se nos requiera y así lograr justicia para Mara y su familia".
Uber no proporcionó detalle de las supuestas irregularidades que cometió Díaz en el periodo que fungió como su chofer.
A raíz del feminicidio de la joven Mara Fernanda Castilla Miranda, la Secretaria General del Gobierno de Puebla retiró la concesión a Cabify por presentar fallas en su protocolo de seguridad.
Deodoro Carrasco, secretario general de gobierno del Estado de Puebla, declaró: ” la cancelación del registro de Cabify en Puebla debido a las irregularidades en su protocolo de seguridad que han sido puestas en evidencia”.
Esto se produce después de que la empresa publicase un comunicado donde afirma cumplir con todos las regulaciones en los estados donde está presente y Puebla no es la excepción.
Dentro del comunicado y a la espera de reunirse con gobiernos y agentes locales, esta dio a conocer una serie de propuestas que pondrá en marcha para garantizar la seguridad a todos sus usuarios, el cuál es su objetivo principal.
En primer lugar, la toma de medidas para asegurarse que solo los mejores conductores puedan prestar sus servicios a través de su plataforma, mediante un proceso de selección más profundo para evitar situaciones como la sucedida en Puebla hace diez días.
También darle la opción al usuario de poner ciertos datos de emergencia para contactar a un familiar o cercano en caso de emergencia con el usuario.
La creación de un botón del pánico, para que el usuario o conductores de la plataforma en caso de sentirse o estar en situación de peligro pueda hacer uso de él. Este botón estaría conectado con las autoridades locales donde brinda un servicio para facilitar el trabajo a la policía.
Cancún se sumó a las protestas realizadas en diferentes ciudades de México en contra del feminicidio de la joven Mara Castilla Miranda, desaparecida el 8 de septiembre, en Cholula, Puebla, y luego asesinada y hallada el pasado viernes 15 de septiembre, en San Miguel Xonacatepec, en los límites con Tlaxcala.
En solidaridad con la familia de la joven y en repudio a éste y todos los feminicidios cometidos en México, el Colectivo "Ni una Menos" convocó a realizar una protesta pacífica en el Parque de las Palapas.
El sitio, se ha vuelto emblemático, debido a que domingo a domingo, se dan cita hombres y mujeres, quienes bordan en pañuelos los feminicidos registrados en Quintana Roo, que en lo que va del año suma 23 mujeres asesinadas, de acuerdo con Celina Izquierdo, integrante del colectivo.
"Muchas de nosotras, universitarias, estamos aquí diciendo que no queremos más muertes, nos queremos vivas, organizadas y luchando", dijo una de las jóvenes participantes, al tomar la palabra.
Después de escuchar a Vanessa González Rizzo, quien dio lectura al pronunciamiento hecho por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), el contingente conformado por ciudadanos de Cancún y Playa del Carmen, que incluyó además de activistas, empresarios y académicas, recorrió la explanada del parque, ante la mirada de las familias que acuden al sitio a comer y disfrutar de los espectáculos musicales que se realizan ahí.
El acto terminó en Plaza de la Reforma, en el Palacio municipal de Benito Juárez. "Por Mara y por todas, vivas nos queremos", expresaron las y los asistentes, para luego conformar pequeños grupos de cinco o más personas y manifestar su sentir sobre la situación, proponer qué acciones se pueden realizar en lo individual y colectivo, para prevenir más feminicidios y cómo organizarse en lo sucesivo.
Uno de los temas que causó inquietudes fue la situación de la Alerta de Violencia de Género, decretada en abril pasado, para tres municipios del estado, entre ellos Cancún.
La coincidencia fue que, contrario a lo expresado por el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, durante su reciente primer Informe de Gobierno, las 11 recomendaciones y los 44 indicadores que emitió la Conavim, desde el 2016, no estaban cumplidas al 100 por ciento. Mucho menos la serie de nuevas acciones que generó el haber decretado el mecanismo.
Los rayos del sol se hicieron más intensos, pero las altas temperaturas jamás lograron calentar los corazones de la familia de la joven universitaria que fue asesinada a manos de un chofer de Cabify en Puebla.
El hoyo en medio del montículo del panteón Bosques del Recuerdo, en la ciudad de Xalapa, capital de Veracruz, esperaba los restos de la joven de 19 años de edad, cuya partida rompió el corazón de miles de personas.
Y mientras las hojas de esos rehiletes, colocados en cada una de las tumbas del campo santo, se dejaban acariciar y llevar por el viento; Mara y su familia se dejaban guiar a la última morada de la estudiante de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Decenas de familiares, amigos e incluso desconocidos se unieron para decirle adiós a Mara, la niña y mujer, que se convirtió en la hija de todos los que llegaron a decirle adiós.
Karen, su hermana mayor, con el rostro limpio de tanta agua salada que escurría por sus mejillas, cerraba los ojos y de repente sacaba de sus entrañas un gemido hondo que se escuchaba hasta el infinito en medio del silencio sepulcral con que era recibido el ataúd.
Su madre, Gabriela, estoica. Con lentes oscuros, rostro adusto sólo observaba, ante el silencio constante, como colocaban la caja de madera.
La voz de una mujer rompió con la quietud... "Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas...", decía.
Con el sol en su apogeo, durante media hora rogaron a Dios por el eterno descanso de la joven que abandonó Xalapa para estudiar Ciencias Políticas en Puebla, con la esperanza de mejores estudios y una mejor vida lejos de tierras violentas.
Era el tiempo de quietud, que se vio quebrado cuando cuatro jóvenes pusieron sus manos sobre los instrumentos musicales y cantaron a Dios.
"Pasando por el valle del llanto / él lo cambia en bendición /crece en el camino su vigor / hasta llegar a Sión / hasta llegar a Sión", la alabanza comenzó a tocar los corazones.
Sin embargo, todos rompieron en llanto cuando desde las voces surgió una melodía, una imploración a los cielos:
"Llévame al cielo oh señor / porque morir es con mucho lo mejor, / es con mucho lo mejor...".
El dolor contenido salió de lo más profundo del alma, los rostros contraídos, las lágrimas cual ríos y dos palabras que no dejaban de repetir mientras acariciaban el féretro: "mi niña, mi niña, mi niña".
Ver bajar los restos en medio de la tierra, fue la peor parte, porque esa escena era el verdadero adiós, el dejar que el cuerpo de Mara se convierta en polvo y su alma vaya al cielo con el viento, ese mismo que hacia girar los rehiletes.