¿Qué hace a algunos sismos más destructivos que otros?
La tarde de este martes se registró un sismo que según el Servicio Sismológico Nacional tuvo una intensidad de 7.1 grados con epicentro en Morelos, y que se sintió en toda la Ciudad de México.
Hasta el momento autoridades de Protección Civil de la Ciudad de México reportó el derrumbe de varios edificios en la zona centro y sur de la capital. Mientras que el gobernador de Morelos, Graco Ramirez, informó que hasta el momento se contabilizan 42 muertos en su estado.
El fuerte terremoto que en 1985 -justo hace 32 años- causó severos destrozos en la Ciudad de México y dejó más de 3 mil muertos, fue de 8.1 grados en la escala de Richter.
El sismo registrado el pasado 7 de septiembre de este año y que dejó severos daños en comunidades de Oaxaca y Chiapas, este último fue el lugar del epicentro, fue de magnitud 8.2 con epicentro al suroeste de Chiapas.
Pese a ser de magnitud menor al registrado el pasado jueves 7 de septiembre, el sismo de hoy martes ha dejado hasta el momento muchos más daños, principalmente en la Ciudad de México y el centro del país, así como al menos 42 muertos reportados en el estado de Morelos.
¿Cómo puede un terremoto de magnitud más baja causar muchos más daños?
La capacidad destructiva de un sismo depende de la combinación de varios factores, según detalla el reconocido Instituto Smithsoniano de EU.
Ubicación: Esta es quizá la más obvia. Un terremoto que remece un área altamente poblada puede causar un mayor daño que uno que ocurre en un área con pocos habitantes o en medio del océano.
Magnitud: Los científicos utilizan números para representar la cantidad de energía liberada por un sismo. La conocida escala de magnitud Richter es logarítimica, lo que significa que cada nivel representa un incremento de la energía de un factor de 10. Mientras más energía tenga un terremoto, más capacidad destructiva puede tener, aunque esta puede ser atenuada al combinarse con otros factores.
Profundidad: En general, los sismos ocurridos a una mayor profundidad causan menos daños porque la mayoría de su energía se disipa antes de llegar a la superficie.
Distancia del epicentro: El epicentro es el punto en la superficie justo arriba donde el terremoto se origina y es el lugar donde usualmente es mayor la intensidad del terremoto.
Condiciones geológicas locales: La naturaleza de la tierra en donde tiene efecto un sismo puede tener una profunda influencia en el daño del movimiento telúrico. Por ejemplo, suelo suelto, arenoso y húmedo, como en la Ciudad de México, puede volverse más fluido e inestable si el temblor es fuerte y lo suficientemente largo.
Efectos secundarios: Los terremotos pueden provocar derrumbes, aludes, incendios, inundaciones o incluso tsunamis. Por ejemplo, en el sismo registrado en la costa de Indonesia en diciembre de 2004 no fue lo que causó más daños, sino el tsunami desencadenado en el océano Índico, que dejó casi 250 mil muertos en 14 países.
Arquitectura: Incluso los edificios más fuertes pueden no sobrevivir a un mal sismo, pero la arquitectura juega un gran papel para determinar los daños que estos movimientos pueden causar. Luego de los severos daños ocurridos en México por el sismo de 1985, las construcciones posteriores tienen características que los hacen más resistentes a estos eventos.
Protección civil: Las medidas civiles y gubernamentales para atender las emergencias y evitar los incidentes provocados por los sismos pueden evitar más daños y víctimas. Tras el sismo de 1985, en México se promueven los ejercicios de simulacro en caso de sismos, lo que también ayuda a reducir los daños tanto de vidas como materiales.