"Mi esposa no alcanzó a salir; me dijo su jefa"
Un edificio de seis niveles de vivienda reducido a una montaña de escombros, mientras decenas de personas desesperadas iban de un lado a otro entre gritos de auxilio para sacar a quienes quedaron atrapados y donde al menos hubo tres muertos. Esa fue la imagen del edificio ubicado en calle Escocia, entre Nicolás San Juan y Gabriel Mancera, en la colonia Del Valle, una de las tragedias más dolorosas en la delegación Benito Juárez que dejó el terremoto de este martes.
Durante el sismo de magnitud 7.1 que sacudió la Ciudad de México la tarde de este martes, los edificios 4 y 11 de la calle de Escocia colapsaron y dejaron al menos 14 muertos y decenas de heridos, según reportes en el lugar.
"Escuché el ruido estruendoso y lo único que pensé fue en ir a ayudar", dijo Rafael, vecino de la zona, quien se puso chamarra de cuero y casco para entrar a sacar el cascajo de lo que era un condominio.
"Todavía está muy difícil porque apenas hemos llegado [a entrar] hasta el tercer piso", añadió el voluntario, quien hacia las 17:00 horas reportaba que hubo tres muertos y tres o cuatro habitantes rescatados con vida.
La colonia Del Valle, zona de clase media-alta, fue de las más golpeadas por el sismo, lo mismo que la colonia Emperadores, donde un edificio habitacional de cuatro plantas ubicado en Emiliano Zapata y Petén se cayó y se convirtió en otro montón de escombros del cual los vecinos y voluntarios alcanzaron a sacar algunos documentos y fotografías regadas para ver si alguien las identificaba.
El señor Jorge Manjarrez esperaba hasta la noche que fuera rescatada su esposa Alma Virginia Razo Hernández, de 53 años.
Ella trabajaba en la tintorería de la planta baja, pero "me informó su jefa que no alcanzó a salir", dijo.
A unos metros, la maquinaria y los cientos de voluntarios, rescatistas, policías hacían cadenas para sacar los bloques de concreto y tabiques así como para recibir víveres.
Hasta anoche se buscaba a cuatro personas en el sitio y los primeros reportes indicaban el fallecimiento de al menos dos personas.
La solidaridad de los capitalinos se hizo patente al llevar agua, alimentos, medicinas y materiales de curación a los puntos siniestrados. Hacían falta lámparas, herramientas y más personas para retirar escombros. A las 21:30 horas el jefe delegacional en Benito Juárez, Christian Von Roehrich, reportaba seis inmuebles colapsados y 20 con daños severos, incluida la propia sede delegacional.
"Van 10 personas rescatadas, pero apenas vamos 35% de avance. Desgraciadamente no podemos agilizarlo porque es trabajo humano", dijo.
Otra estampa de la devastación del terremoto en Benito Juárez fue en Balsas 18, colonia Miravalle, donde se colapsó el primer piso de un edificio de apartamentos y los demás aplastaron este nivel.
Ahí se escucharon cuatro veces aplausos, al rescatar a igual número de personas de los escombros y el polvo, quienes tenían múltiples golpes.
"Estaba atorada, en cuclillas y con una pierna doblada", dijo un policía sobre una de las personas que lograron sacar del edificio de cuatro pisos, para lo cual tuvieron que entrar pecho tierra y descender al estacionamiento bajo nivel de banqueta.
Más tarde vino el luto, pues quedaban dos personas atrapadas que murieron en el inmueble: Águeda Mendoza Pérez y su esposo.