Dos millones de hogares carecen de agua en México, denuncia Comisión de DDHH
Más de dos millones de hogares carecen de acceso al agua en México, afectando a casi 8,5 millones de personas, alertó hoy la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que demandó a las autoridades gubernamentales a "ampliar el presupuesto público y mejorar la infraestructura" hídrica.
En un comunicado con motivo del Día Mundial del Agua, la institución insistió en la necesidad de construcción, operación y mantenimiento de las plantas de tratamiento de agua suficientes "para que todas las personas gocen de los derechos al agua y al saneamiento".
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ofrecidos por la CNDH, los habitantes de más de 8,4 millones de hogares en el país -lo que constituye un 25 % del total- no ejercen "plenamente" sus derechos fundamentales al carecer totalmente de acceso al agua potable en sus casas, o recibirla de manera espaciada.
De estos, más de dos millones de hogares carecen por completo del "vital líquido", apuntó el organismo.
Además, la comisión señaló que la contaminación es uno de los problemas más graves que afectan a ríos, cuerpos de agua, aguas subterráneas y zonas costeras del país.
"La incorporación al vital líquido de materias extrañas, microorganismos, productos químicos, residuos industriales y de otros tipos o aguas residuales, deterioran su calidad y afectan los ecosistemas que dependen directamente de ella", rezó el comunicado.
Asimismo, reportó que, de los 653 acuíferos existentes en el país, 105 están en condición de sobreexplotación, y de las 731 cuencas hidrológicas, 104 muestran problemas de disponibilidad.
Además, cifras del Inegi indicaron que, de los 2.457 municipios y delegaciones del país, solo 827 -un 34 %- cuentan con tratamiento de aguas residuales municipales.
De las unidades productoras de bienes y servicios, es decir, empresas y personas físicas registradas en el país, el 89,7 % no aplica tratamiento alguno a las aguas que generan sus actividades.
Por ello, el organismo consideró "indispensable evitar o mitigar los daños ambientales mediante la aplicación estricta de las normas mexicanas y de los estándares internacionales".