Cae presunto coautor del asesinato del periodista Javier Valdez
Juan Francisco "N" "El Quillo", segunda persona detenida como presunto coautor del asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas, será trasladado en forma temporal del centro Federal de Rehabilitación de Mexicali, Baja California, para que esté presente en la continuación de la audiencia que se abrió este jueves.
Bajo la modalidad de video audiencia, desde el Centro de Justicia Penal Federal con sede en el estado de Baja California, entidad donde se encuentra recluido el imputado sujeto a investigación por el delito de posesión de armas de fuego, éste solicitó el juez de control estar presente en la nueva audiencia que se fijó para el próximo lunes.
El Juez concedió la duplicidad del término de las 144 horas y determinó que se mantenga en prisión preventiva.
Juan Francisco "N" solicitó al juez de control ser transferido al Centro Federal de Rehabilitación Número 8 de Guasave para estar presente en la nueva audiencia.
En la video audiencia, relativa a la causa 49-2018, la cual tuvo que iniciar sin la conexión electrónica por no disponerse en Mexicali de una sala y posteriormente decretar un receso de poco más de dos horas, Juan Francisco "N" se reservó el derecho de declarar.
Durante el desarrollo de la audiencia, el ministerio público federal detalló las pruebas documentales y testimoniales con que cuentan para establecer la presunta participación del imputado en el asesinato del cofundador del Semanario Río Doce, Valdez Cárdenas.
Con base en testimonios de testigos protegidos se vincula como presunto coautor del homicidio, en complicidad con Luis Alfonso "N", "El Diablo" y Heriberto "N", alias "El Koala", este último vinculado a proceso desde el 29 de abril pasado.
Al "Quillo" se le identifica como presunto líder de un grupo delictivo bajo las ordenes de "Los Dámaso", de El Dorado, Sinaloa, según las investigaciones abiertas por la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos contra la Libertad de Prensa
En la audiencia estuvieron presentes su esposa, una hermana y su suegra. Los defensores de oficio de la federación solicitaron poder entrevistar a dos testigos protegidos.
El juez de control declinó facultar a los abogados de oficio del imputado videograbar el interrogatorio, para preservar sus identidades.