Burkholderia, la bacteria que mató a dos niños en Sonora
Dos hermanos de 12 y 16 años de edad fallecieron, con una hora de diferencia, en un hospital de Hermosillo, Sonora; los atacó una bacteria después de que se bañaron en una cascada del Río Bavispe, ubicado al noreste de Sonora. La Secretaría de Salud informó que en sus cuerpos se detectó la bacteria Burkholderia pseudomallei, un raro patógeno. ¿Qué es?
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, Burkholderia pseudomallei es un bacilo gramnegativo que se encuentra con frecuencia en el suelo y en aguas turbias. Este microorganismo tolera el pH ácido y puede sobrevivir en el agua en ausencia de nutrientes durante largos periodos.
¿Cuáles son sus efectos en la salud humana?
Puede causar melioidosis, una enfermedad endémica del norte de Australia y otras regiones tropicales. Su manifestación clínica más frecuente es la neumonía, que puede ser mortal.
Otros posibles síntomas son úlceras o abscesos cutáneos, abscesos en órganos internos y enfermedades neurológicas atípicas, como la encefalitis del tronco encefálico o la paraplejia aguda.
Aunque pueden sufrir melioidosis los adultos y niños sanos, afecta principalmente a personas cuyos mecanismos de defensa contra las infecciones están debilitados por enfermedades subyacentes o cuya salud general es deficiente debido a una nutrición o condiciones de vida deficientes.
¿Cuáles son las vías de contagio?
La mayoría de las infecciones se producen por el contacto de rozaduras o cortes en la piel con agua contaminada. En el sudeste de Asia, los arrozales son un foco de infecciones significativo. También pueden producirse infecciones por otras vías, en particular por inhalación o ingestión, aunque se desconoce la importancia relativa de estas vías de contagio.
Este microorganismo está presente sobre todo en regiones tropicales, típicamente en el suelo o en aguas turbias acumuladas en superficie, desde donde puede alcanzar las fuentes de agua bruta y también los sistemas de abastecimiento de agua de consumo. No se conoce la concentración de microorganismos en el agua de consumo que supondría un riesgo significativo de contagio.