Pide Aguiar Retes unidad nacional y orar por paz mundial
Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México pidió a los católicos reunidos en la Basílica de Guadalupe orar por la paz mundial, "para que cesen las rivalidades entre naciones y se arraigue en todo el pueblo una mutua comprensión".
Al presidir la misa dominical en el Templo Mariano, el cardenal oró porque haya unidad en la iglesia mexicana "para que nos conceda paz y acreciente el número de sus hijos".
En su discurso litúrgico, el prelado invitó a los feligreses a no dejarse llevar por las apariencias porque éstas engañan y les pidió tratar a todas las personas con dignidad independientemente de su edad, género y condición.
Expresó que sólo al olvidar las apariencias, el ser humano es capaz de experimentar la hermandad, solidaridad y amor. "Este principio de reconocimiento de todo ser humano de hijo de dios, en su dignidad como persona es algo que hay que estar atentos porque no se nos da espontáneamente, más bien estamos inclinados en contextos socioculturales y educación recibida a mirar más lo externo que a la persona misma y hay que cambiarlo".
Exhortó a la comunidad católica a mantener esa capacidad de consuelo, de generar esperanza en los demás y alentarlos. "Así podremos transmitir la presencia de Dios, llegar a conversaciones profundas, a hermanarnos e ir hacia adelante en nuestra vida".
Desde la Fe
La Arquidiócesis de México expresó que la alternancia política que vive el país tras las elecciones de julio pasado alberga un "clima de esperanza" pero para que el cambio sea efectivo y llamó de manera urgente a la unidad nacional para "que abone a la reconstrucción del tejido social"
A través del editorial "La reconstrucción es inaplazable" publicado en el semanario religioso Desde la Fe, la Iglesia aseguró que si no se trabaja en las sinergias necesarias entre gobierno, iniciativa privada y sociedad civil la esperanza en los mexicanos puede irse "a pique".
"Urge generar una mentalidad de rechazo a todo aquello que dañe a la sociedad, a fin de irnos concibiendo como una sola familia, deseosa de erigir nuestra casa sobre los principios sólidos de reconciliación, respeto y unidad".
Afirmó que aunque a México le duelen los asesinatos y las desapariciones; las violaciones sistemáticas a los derechos humanos; el crimen organizado, la corrupción y la impunidad de la clase política; la pobreza, migración y la degradación de los valores morales, lo que más debería preocuparle al gobierno es la falta de confianza en instituciones de todos los ámbitos puesto que afecta el trabajo conjunto para que se desarrolle el país.
"Preocupa, en especial, la falta de confianza de la sociedad en las instituciones públicas, principalmente en aquéllas que tienen la responsabilidad de velar por la justicia y la seguridad".
Reiteró que es el desafío más grande al que se enfrenta la República Mexicana en todos los niveles de gobierno, "puesto que los mexicanos han demostrado no estar dispuestos a seguir cediendo sus espacios públicos a la delincuencia organizada, con el riesgo que esto conlleva para las estructuras gubernamentales y para la sociedad misma".
La Arquidiócesis encabezada por el cardenal Carlos Aguiar Retes concluyó que al ser México un país mayoritariamente católico, la iglesia tiene una gran responsabilidad y si de verdad busca colaborar como institución en la reconstrucción del tejido social debe iniciar por su propia casa mediante la autocrítica.