Semefos, fábrica de desaparecer gente, acusan
Entre enero y agosto de este año los forenses de 10 ciudades han recibido más de 5 mil cuerpos, víctimas de homicidios dolosos y culposos. EL UNIVERSAL preguntó a las autoridades de los forenses para saber qué ha pasado con estos cadáveres y la mayoría afirma que no tiene problema con la elaboración de la ficha signalética, entrega o almacenamiento de los cuerpos; sin embargo, los colectivos de desaparecidos viven otra experiencia y echan por tierra esta versión: han documentado que los semefos y dependencias involucradas trabajan sin coordinación y sin apego a las leyes.
"Los semefos son una máquina que prácticamente desaparece gente", dice uno de los entrevistados. Otro acusa que no existe coordinación de las autoridades. "A los familiares de desaparecidos que pedimos informes nos traen de un lugar a otro, sin tomar en cuenta que nos exponen, que nuestra vida también está en peligro".
La falta de coordinación entre áreas internas con las instancias de procuración de justicia ha desatado crisis como la de Guadalajara, reconoce Carlos Daniel Barba Rodríguez, director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
En la investigación se encontró que no hay una ley que precise los tiempos para enviar un cadáver no reclamado a la fosa común; ni siquiera la Ley Federal de Salud habla sobre el tema. En el manejo de cadáveres no reclamados no existe autoridad que supervise que éstos son inhumados después de extraer muestras de ADN.