88 años cumplió el Riviera de Ensenada
Con una ceremonia cívica presidida por autoridades militares y civiles encabezada por el alcalde Marco Novelo, se celebró el 88 aniversario del Centro Social, Cívico y Cultural Riviera de Ensenada.
Durante el acto se entregaron reconocimientos y estímulos económicos al personal que labora en la paramunicipal.
Marco Novelo expuso que “esta magnífica construcción, orgullo de Baja California y patrimonio histórico de la nación, ha sido sede de muchísimos eventos que juntos podrían generar un libro de memorias valioso que dejaría una huella del pasado de esta tierra generosa”.
Manifestó que el Riviera de Ensenada es un ícono del municipio y creación arquitectónica sin igual, que habla de un pasado glorioso, un presente orgulloso y un futuro promisorio.
“Esta obra es sinónimo de historia y cultura, de fusión arquitectónica, de innovación y pasado. Es también el reconocimiento al empeño de los ensenadenses por conservar y mejorar para las futuras generaciones este tesoro histórico de nuestra existencia”.
Por su parte, José Luis González Zatarain, director de la paramunicipal afirmó que el edificio ha pasado por diversas administraciones como Hotel, Cuartel General durante la Segunda Guerra Mundial y sufrió diferentes etapas de abandono, hasta que un grupo de ciudadanos y personal de los tres órdenes de gobierno decidieron rescatarlo.
Recordó que don José Luis Fernández Bandini fue designado como primer administrador del Riviera de Ensenada –cuando pasó a ser parte del patrimonio municipal- y en ese momento es cuando el edificio se dignificó con la remodelación de sus interiores, la construcción de áreas familiares, un teatro, y hasta los extensos jardines que a la fecha se disfrutan.
Durante la actual administración municipal se realizó la histórica gestión de casi 30 millones de pesos para obras que dan mayor impulso al Riviera de Ensenada.
El historiador Francisco Núñez Tapia, del Archivo Histórico de Ensenada, dijo que el edificio que fuera el Hotel Playa ha marcado por generaciones a los ensenadenses que en algún momento disfrutaron de sus instalaciones.
El emblemático edificio fue rescatado por la ciudadanía ensenadense a finales de los 80 y hoy en día es el segundo en la ciudad que ha sido declarado patrimonio cultural.