"Harta de vivir en la pobreza e inseguridad", dice migrante hondureña
Harta de vivir en la pobreza e inseguridad, Delsi Yadira Reyes, de 18 años de edad; no lo pensó cuando su esposo Diego Ayestas le dijo que se unirían a esta tercera caravanas de migrantes; a pesar de tener un embarazo de alto riesgo de ocho meses y de viajar con un bebé de 15 meses de nacido.
Diego, de 23 años de edad; platica que el 26 de octubre por la noche, llegó a su humilde vivienda cansado de buscar trabajo y no ser contratado, en el departamento de El Paraíso, Honduras; donde como alternativa para alimentarse y no morir de hambre cultivaba un poco de maíz, frijol, chile y tomate.
"Triste y desesperado, llegué a mi casa y le dije a mi esposa nos vamos con la caravana", señala el migrante que descansa en el parque techado de esta localidad, tras caminar 18 kilómetros en cuatro horas cargando en el cuello a su pequeño hijo José Isaac.
"En Honduras trabajas un día y descansas un año por que no consigues trabajo", señala el joven que dice ser huérfano y sólo haber estudiado el tercer ciclo de la educación básica.
Su esposa Yadira, dice que desde hace tiempo trataba de convencer a Diego de emigrar a Estados Unidos, porque "estaba harta de vivir en la pobreza".
"Antes de emigrar tuve amenaza de aborto, no teníamos dinero para pagar los gastos médicos ni para comprar las vitaminas que me recetaban; es muy triste eso", explica la joven madre que tenía 14 años y cursaba el primer ciclo de secundaria cuando se juntó en unión libre con Diego.
Yadira, abunda que también las deudas económicas de mil 500 lempiras (unos 750 pesos) que contrajeron cuando tuvo la amenaza de abortó los orillo a abandonar su natal Honduras y emprender el viaje a Estados Unidos.
Refieren que con mil lempiras (unos 500 pesos) emprendieron el viaje al "sueño americano" y el pasado viernes se unieron a la tercera caravana en Tecún Umán, Guatemala; con quienes cruzaron de forma irregular a territorio mexicano caminando el río Suchiate que sirve de división política entre México y Guatemala.
Con gran esfuerzo caminó 18 kilómetros en ocho horas de Ciudad Hidalgo, localidad fronteriza con Guatemala, hasta el poblado de Metapa de Domínguez; lugar donde descansaron el pasado sábado y reanudaron el peregrinar la madrugada del domingo, hasta esta ciudad.
Yadira dice que el objetivo es llegar a Estados Unidos, pero si tiene a su bebé en México, podría considerar quedarse en este país.
"No quiero regresar a vivir en la pobreza, queremos darle algo mejor a nuestros hijos", señala la joven madre.
Abundan que el objetivo es llegar a Estados Unidos, pero si se alivia en el trayecto, considerarán quedarse a vivir en México.
Los tres integrantes de la familia han ocupado un pequeño espacio en el parque techado, ubicado en el centro de la ciudad; donde pretenden descansar para que el lunes por la madrugada reanuden su caminata hasta el municipio de Huixtla; que se ubica a unos 40 kilómetros de esta ciudad.