Alrededor de 300 migrantes permanecen en la vía pública de Tijuana
Bajas temperaturas, lluvia, acoso por parte de vecinos o extraños que les han arrojado piedras y hasta la solicitud del padre Alejandro Solalinde, no han sido suficientes para que alrededor de 300 migrantes continúen viviendo en casas de campaña y lonas, en plena vía pública, frente a la unidad deportiva municipal “Benito Juárez”.
Tal negativa se da en un momento en que autoridades de los tres órdenes de gobierno garantizan hospedaje, alimentos, seguridad y servicios de salud, entre otros, en el albergue de “El Barretal”.
Los migrantes se muestran recelosos de abandonar la vía pública donde se encuentran, ya que consideran, al abordar autobuses para mudarse a “El Barretal”, podrían ser deportados o incluso encarcelados.
Este fin de semana, los migrantes recibieron la visita del padre Alejandro Solalinde, activista social del sur del país en el tema migrante, quien les recomendó, dejen la inseguridad de la calle y se trasladen a “El Barretal”, sin embargo, este pedido fue ignorado por los extranjeros.
Ellos se mantienen de donativos que reciben de personas venidas del otro lado de la frontera o de tijuanenses, sin embargo, se espera que de nueva cuenta el gobierno de la ciudad realice un operativo para moverlos del sitio, esto, debido a las protestas de los vecinos, quienes desde hace casi un mes, cerraron una escuela primaria aledaña, al considerar que la seguridad y la salud de los estudiantes se encuentra comprometida por la presencia de los migrantes.