Papá Noel comienza a repartir regalos con la ayuda de sus renos
Con la ayuda de sus renos, Papá Noel ya ha comenzado a repartir regalos en el sur del Pacífico, Nueva Zelanda y Australia, donde los niños se van antes a dormir por el cambio horario, y ahora continúa su viaje por Asia, según muestra la página web www.noradsanta.org.
Esa web muestra en tiempo real el viaje de Papá Noel. El Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (Norad) ha decidido mantenerla operativa a pesar del cierre de Gobierno, que ha paralizado un tercio de los servicios administrativos y ha empañado la Navidad de algunos estadounidenses.
Este año, unos 1.500 voluntarios ayudan a los más pequeños a saber dónde está Papá Noel en cada momento y responden a sus dudas, por ejemplo por qué el reno Rudolf, que lidera el trineo, tiene una nariz tan roja; o cuándo es el cumpleaños de Papá Noel o quién le trae a él los regalos.
Históricamente Papá Noel, visita primero el sur del Pacífico, Nueva Zelanda y Australia, donde anoche hace antes; y luego continúa por Asia, África y Europa para terminar en América.
Papá Noel "visita todos los hogares donde viven los niños que creen en él", dice el Norad, que recuerda que llega "solamente cuando los niños están dormidos".
El Norad y su predecesor, el Comando de Defensa Aérea Continental (Conad), siguen el viaje de Papá Noel desde hace 63 años.
La tradición comenzó en 1955 cuando la empresa Sears Roebuck & Co. de Colorado Springs publicó un anuncio en el que invitaba a los niños a que llamaran a Papá Noel, pero en lugar de su número de teléfono dio el de la línea directa del comandante en jefe del Conad, el coronel Harry Shoup.
Esas Navidades, el coronel Shoup recibió cientos de llamadas de niños y decidió que era necesario crear un centro de voluntarios que ayudara a los más pequeños a saber más sobre Papá Noel.
Este año, el Norad sigue operando a pesar del cierre de la Administración, que comenzó en la medianoche del viernes al sábado por unos desacuerdos sobre la financiación del muro con México y que, según la Casa Blanca, podría prolongarse hasta 2019 debido a la dificultad de alcanzar un acuerdo.