El número de fallecidos por la explosión en una toma clandestina de hidrocarburos en Tlahuelilpan, en el estado mexicano de Hidalgo, pasó de 93 a 95 personas en las últimas horas, informaron este miércoles fuentes oficiales.

"A los 93 muertos que ayer (martes) les mencioné, más dos, suman 95 muertos", apuntó el ministro de Salud, Jorge Alcocer.

El titular de la Secretaría de Salud explicó que todavía hay 44 pacientes hospitalizados en centros médicos mexicanos, algunos de ellos en estado muy crítico.

Seis pacientes están en hospitales de Hidalgo, siete en el Estado de México y 31 en diferentes nosocomios de la Ciudad de México.

El 18 de enero, un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hidalgo, reventó un ducto de hidrocarburo y empezó a sustraer, de una forma muy rudimentaria, la gasolina.

Tras unas dos horas, y pese a la presencia del Ejército que poco pudo hacer para controlar a los centenares de personas que se acercaron a recoger gasolina, se registró una fuerte explosión.

Desde que llegó al poder el 1 de diciembre, López Obrador comenzó un combate frontal al robo de hidrocarburos a través de los ductos de la empresa estatal Pemex, que genera pérdidas millonarias para la compañía.

Para tal fin, se reforzó con miles de agentes la seguridad en los ductos y se transportó más gasolina con pipas (camiones cisterna), lo que ha causado una crisis de desabastecimiento en diez estados del país, con estaciones de servicio cerradas y compras de pánico.

Una fuga de combustible derivada de una toma clandestina de un oleoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) se registró la madrugada de este lunes en el municipio mexicano de Tlahuelilpan, lugar donde un hecho similar derivó en 2019 en una explosión que dejó 137 muertos.

"El Gobierno municipal de Tlahuelilpan informa a la población general que derivado de una fuga de combustible de una toma clandestina situada en la colonia San primitivo, se percibirá el olor a combustible durante unas horas", informaron las autoridades en un comunicado. 
Asimismo, se indicó que la fuga fue controlada por personal de Pemex y elementos de Protección Civil. 
El 18 de enero de 2019, Tlahuelilpan acaparó la atención internacional debido a la explosión ocurrida en un oleoducto de Pemex, la cual dejó 137 muertos. 
La explosión se produjo cuando centenares de vecinos aprovechaban una fuga en un oleoducto para sustraer gasolina, justo después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador hubiera declarado el combate frontal contra esta práctica, conocida en México como huachicol. 
En 2018, los huachicoleros hurtaron lo equivalente a 20 millones de barriles de petróleo, mientras que en 2019 ese número se redujo a poco más de 1,8 millones, según cifras oficiales. 
De acuerdo con el Gobierno, el robo de combustible provocaba pérdidas de 65.000 millones de pesos anuales (unos 2.889 millones de dólares) en todo el país. 
Por eso, tras asumir la presidencia el 1 de diciembre de 2018, López Obrador optó por combatir este fenómeno desplegando a militares que evitaran los sabotajes de los oleoductos de Pemex por parte de ladrones. 
Además, decidió que el combustible se trasladara mediante camiones cisterna, lo que provocó una distribución más lenta de la gasolina y una crisis de desabastecimiento durante enero de 2019 en la capital y varios estados del país.

Petróleos Mexicanos (Pemex) reservó por cinco años toda la información sobre la explosión en una toma clandestina en la comunidad de Tlahuelilpan, Hidalgo, al argumentar que dar a conocer cualquier documentación puede afectar la estrategia de combate contra el robo de hidrocarburos.

Señaló que si los informes caen en manos de organizaciones criminales se pondría en riesgo la seguridad física de la institución y la vida del personal operativo, además de que abre la posibilidad de que los huachicoleros cambien sus tácticas. La petrolera también decidió no informar el número de grupos que roban combustible en la zona.

El pasado 18 de enero un ducto en Tlahuelilpan fue perforado, lo que provocó la salida de gasolina que atrajo a cientos de pobladores. Al momento de recolectar el combustible les sorprendió la explosión, que dejó más de 100 muertos.

Las familias de las víctimas por la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, recibirán apoyos económicos, de programas sociales y por violaciones a derechos humanos durante todo el sexenio.

Sin embargo, las familias de las víctimas buscan construir un memorial, ya que hay personas que no han sido ubicados.

En conferencia de prensa mañanera, la subsecretaria de Desarrollo Democrático y Participación Social, Diana Álvarez Maury, dijo que aún se encuentran hospitalizadas cinco personas y se dieron de alta nueve. El número de fallecidos fue de 135, de los cuales 68 fallecieron en el instante de la explosión y el resto en los hospitales.

Al inicio se entregaron apoyos por 15 mil pesos a 157 familiares de fallecidos en el incidente.

También se dieron recursos para la orfandad que se dará hasta que terminen su edad escolar, del programa beca a víctimas por violaciones a derechos humanos, así como apoyos psicológicos a familias.

Asimismo, se dieron 148 mil pesos federales para apoyos funerarios.

"Lamento mucho lo de la explosión, la pérdida de vidas humanas es la parte triste, la parte dolorosa, pero en lo general se demostró que podemos, entre todos, enfrentar los problemas más complejos y difíciles y ese es el ánimo que tenemos, estamos optimistas y así vamos a seguir enfrentando el gravísimo problema de la corrupción que no olvidemos es el principal problema de México", dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La cifra de muertos a causa de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, ascendió a 133 según el último reporte actualizado con datos de las 20:40 horas de este 24 de febrero de 2019. Son 10 los heridos y 68 los restos encontrados hasta ahora, precisaron. De estos, 16 restos ya han sido identificados por las autoridades.

Uno de los lesionados se encuentra en estado muy grave mientras que otros tres pacientes se hallan graves, otros tres delicados y tres más se encuentran estables. 

El pasado 18 de enero un grupo de pobladores de ese municipio empezó a sustraer gasolina de una toma clandestina de un ducto de Petróleos Mexicanos. Tras unas horas, y pese a la presencia del Ejército que poco pudo hacer para controlar los centenares de personas, se registró una fuerte explosión causando la muerte de decenas de personas y dejando otras decenas de heridos.

A un mes de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, la Secretaría de Salud informó que 13 personas continúan hospitalizadas , debido a las heridas que sufrieron ese viernes por la tarde, cuando se generó una explosión por un ducto de gasolina "pinchado". 

La dependencia informó también por medio de un comunicado que permanece la cifra de 131 fallecidos, 63 de las cuales murieron en diferentes hospitales. Además, se precisa que hasta el momento se han encontrado 68 restos de las víctimas que fallecieron en el lugar, de los cuales 16 han sido identificados. 

Con el propósito de identificar a los fallecidos así como a los heridos, se realizaron 154 pruebas a los familiares de las personas que se encontraban el día de la explosión. Por la explosión, las autoridades judiciales comenzaron 69 carpetas de investigación.