La alcaldesa Nereida Fuentes González manifestó que el tema de la prohibición del uso de bolsas de plástico ya está en el cabildo y en las próximas sesiones podría someterse a votación para que de esta manera, de ser aprobado, se le prohíba a los comercios la implementación de este tipo de bolsas, tal como lo hizo la ciudad de Tijuana.

La edil expresó que las bolsas de plástico no solo afectan el medio ambiente sino que se vuelven un problema para el personal de limpia, al quedar atrapadas en cercos, arbustos o mobiliario urbano, además de que una vez desintegrada es prácticamente imposible recogerla en su totalidad.

Durante el 2018 el ayuntamiento inició una campaña de concientización en la población y comerciantes para invitarlos a utilizar bolsas de tela o reusables, con la reglamentación de este tema también vendrían las multas para quien no acate las disposiciones.

Con la finalidad de contribuir a la reducción de la contaminación en la ciudad, el XXIII Ayuntamiento de Tijuana anuncia a la población que a partir del 19 de marzo del presente año, entra en vigor la aplicación de multas por utilizar bolsas de plástico.

La adecuación a los Reglamentos Municipales para la aplicación de sanciones, tiene como objetivo disminuir el uso de las bolsas plásticas a los consumidores finales para transportar sus compras, así como la utilización de materiales plásticos desechables y espumados.

De acuerdo con la Dirección de Protección al Ambiente (DPA), en promedio una persona desecha al año 244 bolsas de plástico y se calcula que en Tijuana se desechan más de 10.2 millones de bolsas de plástico a la semana, por lo que resulta apremiante contar con reglamentos y leyes que contribuyan a la reducción de los mismos.

Con la entrada en vigor, quienes entreguen bolsas plásticas en compras de consumidores o utilicen materiales plásticos desechables o espumados, podrían ser sancionados con una multa de entre 10 a 300 UMAS, es decir, de entre 896 a 26 mil 886 pesos.

Para la presidenta municipal, Karla Patricia Ruiz Macfarland es importante que se apliquen los reglamentos municipales a fin de contribuir con el correcto desarrollo de la ciudad, por ello hace un llamado a los ciudadanos a evitar utilizar bolsas plásticas y utensilios desechables como parte del respeto hacia el medio ambiente.

 Canadá prohibirá a finales de 2021 el uso de algunos productos hechos con plástico de un sólo uso, como las pajitas o popotes, o las bolsas de supermercados, parte de un plan del Gobierno canadiense para lograr en 2030 dejar de generar basura plástica.

El ministro de Medio Ambiente de Canadá, Jonathan Wilkinson, anunció este miércoles que los otros cuatro productos hechos con plásticos de un solo uso que serán ilegales a partir de finales de 2021 son los plásticos que unen las latas de aluminio utilizadas por el sector de bebidas, los cubiertos, los contenedores de comidas preparadas y las varas para remover bebidas.

Wilkinson declaró que "los canadienses ven los efectos de la contaminación plásticas en sus comunidades y vías fluviales y esperan que le Gobierno actúe. Nuestro Gobierno está estableciendo un plan global para llegar a cero basura plástica", agregó.

Durante una rueda de prensa, Wilkinson declaró que los productos prohibidos cuentan con alternativas menos dañinas para el medio ambiente para que las pequeñas y medias empresas puedan realizar el cambio en un momento en el que sectores como la restauración subsisten con comidas precocinadas por la pandemia.

Canadá también incluirá a partir del 10 de octubre los artículos fabricados con plástico como productos tóxicos.

La prohibición de los plásticos de un solo uso fue una de las promesas electorales del primer ministro, Justin Trudeau, durante la campaña electoral.

Wilkinson también confirmó que consultará con la ciudadanía y las provincias del país hasta diciembre antes de que el Gobierno canadiense finalice las regulaciones a finales de 2021.

Las autoridades de la provincia de Alberta, uno de los mayores productores de petróleo del mundo y sede de la industria petroquímica del país, ya han expresado su oposición a los planes de Ottawa de clasificar los plásticos como un producto tóxico de cara a 2030.

El Gobierno de Alberta señaló este martes que Ottawa debería centrarse en crear una economía circular, basada en el reciclaje y reuso, en vez de prohibir el empleo de plásticos de un sólo uso.

Pero Wilkinson considera que los seis productos que se prohibirán a partir de 2021 son una pequeña fracción del sector plástico del país y que son casi imposibles de reciclar.

El Ministerio de Medio Ambiente señaló que los plásticos de un solo uso constituyen la principal fuente de contaminación plástica en el agua dulce en Canadá y que cada año se utilizan 15.000 millones de bolsas plásticas. Además, cada día el país consume 57 millones de pajitas plásticas.

Desde marzo de 2019 inició el proceso de prohibición del uso de bolsas de plástico de un y aunque el reglamento entra en vigor en marzo del próximo año, muchas empresas ya han acatado esta medida y ello se ha visto reflejado en una disminución considerable de la contaminación de este tipo de desechos, por lo que ha sido una iniciativa efectiva.

El vicepresidente de la asociación Economía Verde aplicada, Marcelo Hinojosa Jiménez, mencionó que este proyecto tiene como finalidad el contribuir al medio ambiente, erradicando desechos plásticos de la canalización del Río Tijuana, de las playas y de los mares.

"Queremos agradecer al actual Ayuntamiento de Tijuana que encabeza el alcalde Arturo González Cruz, por el seguimiento que se le ha dado a la iniciativa”, apuntó Hinojosa

Señalo a aquellas empresas, principalmente de origen regiomontano, que han adoptado la medida aun sin entrar en vigor el reglamento, ya que se ha visto un beneficio importante en la ecología y en la salud de sus clientes, por lo que es necesario que los comercios locales se sumen a esta iniciativa.

"Es importante recalcar que desde que se aprobó el reglamento, varias empresas dejaron de surtir las bolsas de plástico y se ha visto una disminución drástica en la contaminación de las playas y la canalización del Río Tijuana, lo que tiene un impacto positivo para el medio ambiente y el sector turístico, al generarse una mejor imagen de nuestra ciudad", aseguró el dirigente.

Hinojosa Jiménez afirmó que una vez que este plástico llega a los mares o los ríos, puede ser confundido por la fauna como alimento, lo cual lo consumen los humanos al comer alimentos que provienen del mar y debido a la composición de las bolsas pueden provocar cáncer, de igual forma las bolsas generan contaminación visual y pueden tapar las coladeras por donde fluye el agua provocando inundaciones. 

Recordó que dicha iniciativa nació de Canacintra Tijuana cuando él estuvo al frente de la cámara y que elaboró en coordinación con la ONU, y la cual ha sido bien recibida.

Al respecto, subrayó, la directora de Protección Civil Municipal, Verónica Corona, ya dio a conocer que el Ayuntamiento de Tijuana aplicará multas que van de los 826 hasta los 26 mil pesos, a los comercios que entreguen bolsas de plástico a partir del 19 de marzo del 2021.

A los comercios que entreguen bolsas de plástico a partir del 19 de marzo del 2021, se les aplicarán multas, que van de los 826 hasta los 26 mil pesos, a fin de impulsar políticas públicas que promuevan el cuidado del medio ambiente.

La directora de Protección al Ambiente, Verónica Corona González, informó que a partir de la entrada en vigor de esta disposición, las sanciones se aplicarán de acuerdo al establecimiento, el daño o si existe renuencia por parte de los propietarios, por lo que ya se ha informado a los dueños de los establecimientos, así como a los trabajadores de empresas, comercios y plazas, para que adopten esta medida que contribuirá a mejorar las condiciones ecológicas a nivel mundial.

Esta medida se aprobó en 2019 a petición de la regidora de Transformemos, hoy Independiente, Mónica Vega como presidenta de la Comisión de medio ambiente del 22º ayuntamiento de Tijuana.

La contingencia sanitaria por Covid-19 está replanteando la necesidad de volver a utilizar el plástico, porque es un material que sirve como barrera en contra del coronavirus, aseguró Alejandra Ramos Jaime, economista de la Universidad Autónoma de Coahuila y presidenta del proyecto ambiental TAAN.

En entrevista con EL UNIVERSAL, consideró que el plástico en bolsas, que se venían utilizando en centros comerciales y de autoservicio, satisface la necesidad de protección del consumidor.

Es un material en el que se puede confiar y puede ayudar a frenar la propagación del virus, lo que tira la prohibición de producir y comercializar bolsas de plástico en la Ciudad de México y algunos otros estados del país, medida que entró en vigor el 1 de enero de este año.

Su prohibición se sustentó en criterios ambientalistas, pero la realidad es que el verdadero problema radica en el manejo inadecuado de los residuos, debido al incumplimiento de los normas y políticas públicas, tanto la ciudadanía, como por las empresas y el gobierno.

"Creo que las legislaciones olvidan la preferencia de los consumidores y sus necesidades e incurren en costos que no son calculados al momento de legislar", agregó.

El problema de la excesiva contaminación, dijo, no reside en el plástico per se, sino en la administración de la basura. "Las evidencias demuestran que el plástico es producido de una forma muy eficiente, es delgado, requiere poco material, poco volumen, poco peso, de menores costos de transportación (…) lo que lo hace potencialmente ecológico", refirió.

"Una bolsa al aire es contaminación, pero una bolsa de acarreo que después se utilizada como contenedor de basura, se vuelve un producto ecológico", agregó.

Detalló que si los residuos no se disponen adecuadamente no solamente el plástico, sino el vidrio, las latas, cartón y cualquier otro tipo de material seguirán contaminando el medio ambiente.

Apuntó que el sector es tan importante para el país que actualmente aporta el 3% del PIB y retirar el plástico es un error que puede tener muchos más costos ambientales.

Destacó que, de acuerdo con estudios de la Agencia Ambiental del Reino Unido, las bolsas de papel y de tela tienen que ser utilizadas en más ocasiones; siete y 327 veces, respectivamente, para disminuir los efectos ambientales en el proceso de su fabricación en comparación con una bolsa de plástico usada como bolsa de basura.

"Las bolsas de tela como de papel requieren el uso de muchos más recursos, ya sea agua, tala de árboles, energías. Además, emiten una gran cantidad de gases de efecto invernadero en su producción", comentó la especialista.

Ramos Jaime señaló que este tipo de políticas distrae del problema de fondo, que es la mala gestión de administración de basura.

En México, agregó, se producen 103 mil toneladas de basura diariamente, de las cuales sólo se recolecta el 84%, por lo que 16 mil toneladas permanecen en las calles, en cuerpos de agua, o cualquier lugar del medio ambiente.