Los Candidatos: Las Campañas
Aunque cada candidato tiene sus características propias, las campañas políticas que desarrollen deben tener por lo regular elementos básicos, si es que se desea ser un ganador.
Por ejemplo, debe tener una estructura humana, en la que se destaquen los objetivos prestablecidos. Seguramente que el candidato será el líder mayor de su campaña, pero su coordinador será quien coordine y ejecute las acciones.
¿Desean llegar a organismos empresariales y por medio de ellos a los trabajadores en fábricas y talleres?
Deberá existir un enlace empresarial, con quien acordar políticas a futuro y por supuesto, compromisos.
¿Desea el voto de los jóvenes?
Igual será necesario un enlace que conozca las necesidades de este sector y los conecte en todo momento con el candidato.
¿Con las mujeres?¿con los migrantes?¿con los adultos mayores? ¿con los artistas?¿con los maestros?¿con los colonos?¿con los transportistas?, y así, la lista puede avanzar indefinidamente.
La campaña deberá incluir visitas a estaciones de radio y televisión, periódicos, sesiones de organismos de la sociedad civil y en su momento, recorridos por plazas o lugares públicos.
Todo esto viene a colación porque al momento, solo dos de los seis candidatos a gobernador por Baja California envían agenda diaria para cubrir desde el punto de vista reporteril.
El primer lugar lo lleva Jaime Bonilla, candidato de Morena. Desde el primer minuto de campaña ha tenido actividades y todos los días ha tenido agenda, desde la mañana hasta la tarde. Lo mismo para visitar colonias, realizar recorridos urbanos o pedir el voto en una maquiladora. Esta mitad de semana fue testigo de su visita a la Ciudad Industrial de Otay, con toda la parafernalia, incluido el autobús rotulado, la avanzada y quienes reparten propaganda y le echan porras.
De mantener este rito, Bonilla estará realizando una campaña exitosa, porque simplemente le está poniendo los ingredientes necesarios. No hay ciencia en ello, solo está haciendo la tarea.
Le sigue en acciones Jaime Martínez Veloz, por el PRD.
Conocedor de lo que debe hacerse, Jaime ha agendado reuniones en diferentes municipios, sin olvidarse de Mexicali, por supuesto y ha buscado el apoyo de las organizaciones de la sociedad civil.
Registra mucho menos eventos que Bonilla, pero ahí la lleva.
El resto de los candidatos parece que no tienen prisa por trabajar, aunque se les olvida que es una campaña muy corta: estarán menos de dos meses en circulación. En teoría, deberían estar aprovechando cada minuto de luz de día y oportunidad para destacar durante la noche.
Pero no es así. Lo que hace pensar en que muchos de ellos serán solamente candidatos de membrete, simulados y así no se gana.
El periodo de campaña sirve para que la gente entre en contacto con el candidato. Que lo vea, que lo escuche, que le pregunte, que lo comprometa, que le exija, que lo haga reflexionar y pensar juntos, corregir el rumbo si es necesario.
Es un proceso complejo, pero el premio es el voto el día de la elección.
Estos candidatos que no están haciendo campaña dejan pasar el tiempo y la oportunidad de figurar, porque no se dejan ver.
En conclusión, triunfarán aquellos que sí hagan la tarea, sean serios y profesionales para alcanzar su objetivo, así que nadie se sorprenda de los resultados.