Morena, el ausente en el primer debate por la gubernatura de BC
El candidato a la gubernatura de Baja California por Morena, Jaime Bonilla Valdez, fue el primero y único candidato que desairó el primer debate organizado por el Instituto Estatal Electoral (IEE) durante la noche de ayer domingo, lo que, implicaría una sanción al ser un evento de carácter obligatorio.
En total son seis candidatos quienes participan en los comicios por encabezar la siguiente administración estatal que tendrá una duración de solamente dos años, en la que además uno de ellos suplirá al actual gobernador, el panista Francisco Vega de Lamadrid, cuya votación será el próximo 2 de junio.
Para ello, el IEE organizó tres debates, uno de ellos realizado el domingo a las ocho de la noche al que no llegó Bonilla Valdez, cuya ausencia fue cuestionada por el resto de los aspirantes a la gubernatura, quienes consideración su acto como un desaire no solo a las instituciones sino también a los ciudadanos.
El Consejero Presidente del instituto estatal, Clemente Custodio Ramos, dijo que la presencia de los candidatos al debate es de carácter obligatorio de acuerdo con lo resuelto y pactado por el Consejo Estatal del IEE, por lo que la no asistencia implica una sanción o amonestaciones, que incluso podrían tratarse de multas que alcanzan una suma de hasta mil salarios mínimos.
"Se establecieron y se aprobaron tres debates y es su obligación, si asisten o no asisten ya es su voluntad de algunos candidatos que así ya lo decidieron. Al existir un incumplimiento turnaremos a la comisión correspondiente para que se imponga la sanción", advirtió.
El presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, pidió a Bonilla que utilice sus "pantaloncitos" para asistir al resto de los debates, en tanto que el candidato perredista Jaime Martínez Veloz, consideró una grosería su inasistencia además de una estrategia para no hacer frente a la crítica.
El aspirante del partido tricolor, Enrique Acosta, incluso exhibió una pequeña cartulina con un grupo de ahora expriistas que se unieron a la campaña de Bonilla, por lo que consideró al candidato de Morena como un régimen del antiguo Partido revolucionario Institucional (PRI).