Invitado especial al programa radial Brújula, Economía y Finanzas, que se transmite por Cadena 1550 de Grupo Cadena, Gabriel Camarena Salinas, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana explica que la función de un organismo empresarial no es estar en desacuerdo con las políticas públicas per se.
Sin embargo, afirma que “tenemos políticas públicas, en cuanto a impuestos, en que se le pasó la mano”.
Al ser entrevistado por el contador público Octavio Corona Flores, uno de los conductores del Programa, explicó que “iniciamos con este gobierno con la expectativa de que no iban a aumentar los impuestos, por nuestra parte, el compromiso del sector productivo fue de invertir y seguir creciendo”.
Refirió que en Baja California vamos mejor que en otras partes del país, pues el PIB interno crece más que la media nacional, sin embargo, otras regionales nos han aventajado, como el Bajío y Nuevo León.
En el 2019 en Baja California se registró una desaceleración en cuanto a generación de empleo y PIB.
“Los economistas nos advierten que a más impuestos, menos competitividad; la inversión extranjera viene de picada”.
Ahora, con nueve diferentes cargas adicionales, “a algunos de estos nuevos impuestos no les entendemos bien. Sobre hospedaje, por ejemplo, tres por cierto es el máximo en el país y ahí nos ubicamos ya, somos 66 por ciento más caros en ese impuesto.
“Hoy podemos estar en una situación que podemos el cliente puede absorber el aumento por la disminución del IVA, que bajó del 16 por ciento como estaba, el poder adquisitivo le dio a nuestra gente la capacidad para adquirir más productos”.
Pero también ha habido afectos colaterales, por ejemplo, En Baja California el Gobierno Federal ha recabado menos IVA.
“Siempre tenemos el riesgo de regresar al 16 por ciento del IVA. ¿Qué pasaría si tenemos que regresar el IVA al 16 por ciento? “, se preguntó.
Sobre el aumento al impuesto sobre hospedaje, encuentra Camarena un escaso impacto en la economía del Gobierno del estado, ya que el 70 por ciento se va a promoción, el 20 por ciento a los ayuntamientos y apenas el diez por ciento al estado, lo que no impacta realmente en las finanzas estatales, “no le vemos la lógica”.
El otro impuesto que nos movió es a la gasolina y el gas, “lo que nos dicen los abogados y fiscalistas es que no tienen atribuciones en gasolinas y gas. Zacatecas perdió puso impuestos y perdió en tribunales. En Mexicali el daño ya está, ya subió el hidrocarburo”, finalizó.