Una bebé de seis meses se encuentra en condición crítica en el Hospital de los Niños Driscoll, en Corpus Christi (Texas, EE.UU.), después de que fuera descubierta por agentes de la Patrulla Fronteriza junto a otros indocumentados, informó este sábado la agencia estadounidense.
La menor formaba parte de un grupo de 21 personas arrestadas por los uniformados después de cruzar ilegalmente el Río Grande, llamado también Río Bravo y que sirve de frontera natural entre Estados Unidos y México en Texas.
El grupo se encontraba a tres millas (5 kilómetros) al oeste del cruce fronterizo de la localidad de Roma el pasado jueves cuando fue descubierto en plena madrugada, indicó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en un comunicado de prensa.
El personal médico del Centro de Procesamiento del Sector Valle del Río Grande determinó a la mañana siguiente que la menor necesitaba atención médica y debía ser enviada a un hospital.
La menor fue transportada junto a su padre primeramente al Hospital Regional de Niños de Edinburg en Edinburg, en Texas, y posteriormente fue enviada en helicóptero a Corpus Christi.
Por la falta de espacio en el helicóptero, el padre fue trasladado por CBP en otro medio de transporte al hospital para que pueda estar con su hija mientras esta recibe atención médica.
La nacionalidad de la menor y las causas por su hospitalización no fueron dadas a conocer por la agencia estadounidense.
"Nuestros pensamientos y oraciones están con la niña y su padre durante este momento difícil", dijo CBP en el mismo comunicado.
A pesar de la disminución en el número de detenciones de indocumentados en la frontera reportadas por el Gobierno federal en el último mes (71.999, comparados con los 132.870 de mayo y los 94.908 de junio), cientos de inmigrantes continúan arriesgando sus vidas para cruzar a Estados Unidos.
La Patrulla Fronteriza informó el jueves que buscaban a un menor de 3 años de edad en Texas que desapareció el pasado martes cuando cruzaba el Río Grande junto a su madre, una inmigrante hondureña que murió en el intento.
El pasado mes de junio, las fotografías de los cuerpos sin vida del salvadoreño Oscar Martínez y su hija Angie Valeria, de 23 meses, ahogados en el Río Grande dieron la vuelta al mundo, poniendo en primer plano el alto precio que algunas familias inmigrantes pagan por intentar obtener el llamado "sueño americano".
Ese mismo mes, la Patrulla Fronteriza reportó la muerte de una niña de siete años en el desierto de Arizona originaria de la India quien viajaba con su madre y una de sus hermanas, que sobrevivieron.