Cartilla moral no resolverá problemas éticos de México: Arquidiócesis
La Arquidiócesis de México consideró que una cartilla moral no solucionará los problemas éticos que vive el país y creer que será así "es como mostrarle una receta al enfermo esperando - sólo con eso - su pronta curación".
A través del editorial "La cartilla moral" publicado en el semanario religioso "Desde la Fe", la iglesia católica aseguró que si el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador quiere alentar un documento editado en los años cincuenta está bien, pero sería mejor que respalde a la institución familiar natural.
"El panorama que vive México no es sencillo, y menos cuando parece más fácil replicar acciones y esquemas al margen de la ley y los valores, que enfrentar al mal con principios sólidos de ética y moralidad. Ningún otro ambiente sería más propicio y eficaz para que el ciudadano adquiera los valores que le acompañen de por vida".
Luego de que en días pasados comenzó la distribución de una Cartilla Moral entre los habitantes del país, un texto recuperado de los años cincuenta, escrito por Alfonso Reyes, en el que se invita a los ciudadanos a dialogar con sus familias acerca de la moral, la ética y los valores que necesitamos para construir una sociedad mejor, la arquidiócesis encabezada por el cardenal Carlos Aguiar Retes lamentó la situación que impera en la república.
"Con jóvenes asaltantes, niños que se drogan, padres que abandonan, familias que se rompen, funcionarios que son corruptos, empleados que mienten y que haya sociedades sumergidas en el egoísmo y en los vicios".
Para la iglesia católica, la preocupación gubernamental por fortalecer los valores en la familia y la ética en el campo laboral es positiva, pero enfatizó en que la tarea primordial de todo gobernante es establecer un auténtico Estado de Derecho.
"El fomento de valores y la promoción ética debe reconocerse y alentarse como tarea principal de los padres de familia, y de las instituciones o grupos que ayudan en su responsabilidad. Al hacerlo desde una instancia de gobierno se corre el peligro de la banalización y puede tomar el derrotero de la demagogia".