COLUMNA ECOS: Un Congreso de pacotilla
Ya no hay mucho que decir del congreso de pacotilla que está terminando, esta XXII legislatura, como ya lo dijimos fue de lo peor que tuvimos como como diputados. Lo que ocurrió esta semana, primero con la destitución de la presidenta Eva María en Ensenada donde sesionaron para poder tumbarla, y luego en Rosarito para rarificar el periodo gubernamental de 2 a 5 años fue la estocada final de su trabajo.
¿Cómo serán recordados estos señores llamados diputados? Y hay que recordarlos todo el tiempo, señalarlos, hacerles juicio político, no puede ser que nomás así de fácil se vayan haciendo esto, que es inconstitucional, valiéndoles la voluntad de un electorado, y que nomás los expulsen de sus partidos o que ellos solitos digan “No me corren, yo me voy” no de verdad no podemos permitir que se vayan así.
La convulsión política que vivimos en el Estado a partir de este descaro donde el congreso que esta ya por irse como si nada, y que en 30 minutos cambiaron la constitución de Baja California por doblegarse a la presión de Morena y ser comprados literalmente, usted ponga la cantidad que quiera, pero fueron comprados, esta convulsión, nace de la relación entre Bonilla y AMLO.
Bonilla inyecta dinero a la campaña de AMLO cuando era candidato a la presidencia y cuando arrasa Obrador en las elecciones el año pasado, le devuelve el favor a su amigo con la candidatura para Baja California, ¿pero cómo sólo dos años? No le alcanzaría en ese tiempo para poder recuperar lo invertido en campaña, la de AMLO y la suya, así de fácil, de ahí que no se ha querido vincular con este tema el presidente y sale a decir, “yo no tengo nada que ver a mi ni me metan”.
Y esto lo convierte en cómplice, con todo y eso que reza diariamente de acabar con la corrupción, por qué ¿Entonces esto que es? ¿A quién le preguntamos? El gobierno de un estado no deja de ser negocio para sus gobernantes, si no, pregúntenles a quienes ya lo han sido.
Y vuelvo a lo mismo, esto pareciera un churro barato de espectáculo, donde todo este zafarrancho que el pueblo sigue con atención, es un arreglo cupular, y como siempre se hace y se manejan estos pactos de impunidad entre la administración entrante y saliente, nadie será perseguido.
Hay voces encontradas en Morena, la misma Tatiana Clouthier ya mostró su inconformidad con este acto a todas luces de inconstitucionalidad de esta XXII legislatura.
Será la SCJN quien tenga la última palabra, esperemos que este aparato robusto de autoridad, como hasta ahora parece serlo, nos salve y no sea corrompido, porque entonces no tendremos ya de que valernos para poder confiar en un país o estado de derecho.