Contaminación y pestilencia alejan a turistas de playa en Oaxaca
El olfato sufre el golpe desde la entrada de Playa Vicente. Mientras el visitante se acerca a la laguna, el olor se hace penetrante, nauseabundo; muy pocos la aguantan. Los pescadores residentes y sus familias no terminan de acostumbrarse a toda esta contaminación, que desde hace 15 días se agudizó.
Las lanchas de motor se atracan a la orilla entre las aguas negras del drenaje colapsado de más de 100 mil habitantes de Juchitán y que se vierten todos los días a lo largo de ocho kilómetros de playa. Una mancha negra se nota a primera vista, con una anchura de 300 metros de la orilla al interior de la laguna Superior.
El agua se vuelve espesa por la proliferación de una macroalga que nace acusa de la falta de oxigenación de estas aguas, atrapadas en este espejo lagunar.
La emergencia es tal, que Fernando Santos, el agente municipal, dice que suspendieron la pesca y cerraron los locales a la orilla de la playa, pues los turistas no se acercan por la pestilencia; ambas medidas tienen desesperados a los pobladores, pues son sus únicas fuentes de ingresos.
Durante un recorrido aéreo, el secretario de Medio Ambiente, Energía y Desarrollo Sustentable (Semaedeso), Samuel Gurrión, junto con funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y biólogos de la Universidad del Mar (Umar), pudo constatar las alarmantes afectaciones en la laguna.
En sus aguas se vierten directamente las descargas del drenaje de por lo menos seis poblaciones a través del río Los Perros y el drenaje de la ciudad de Juchitán, pues la planta de tratamiento no funciona desde hace tres años.
"Desde arriba se ve perfectamente la mancha negra del drenaje que se vierte del río Los Perros y de un arroyo del drenaje de Juchitán. La contaminación es terrible y alarmante, eso está causando el mal olor, la proliferación de la macroalga distinta al sargazo. Podríamos tener un brote sanitario grave si la situación no se atiende de manera emergente", advierte Gurrión.
Montados en una lancha, biólogos de la Umar y de la Semaedeso, junto con el secretario estatal, recorrieron la playa para tomar muestras de las algas y del agua para que sean analizadas en laboratorios y emitir un dictamen.
Ivón Santiago, bióloga de la Umar, adelanta que a orillas de la playa el nivel de oxigenación del agua es casi nulo, con 0.2 miligramo por litro, cuando lo normal es de cinco.
"La contaminación es por las aguas negras del drenaje. No es sargazo, y esta alga siempre sale en la playa, no es nociva, pero prolifera por la alta contaminación", explica la especialista.