COLUMNA ECOS: El odio no anda en burro
Un día normal, como cualquier otro, donde la gente decide ir de compras “a la Walmart” para hacer el mandado o comprar lo que necesita para su hogar, un día donde familias enteras lo hacen también porque además es fin de semana y es parte de su ritual para salir de casa después de una semana de trabajo y poder tener un rato de convivencia con la familia, un día que nadie sabe se convertirá en una pesadilla.
Del otro lado de la calle, un joven, desquiciado, dañado, lleno de odio, mal guiado, enajenado y con la cabeza llena de ideas estúpidas camina para entrar “a la Walmart” trae un arma en las manos y su objetivo es matar la mayor cantidad de mexicanos y latinos que pueda, ha manejado 9 horas para llegar y cumplir con su objetivo, no sabe lo que hace, está perdido.
Así, como si fuera el epílogo de una historia de terror, de esas que sólo crees ver en el cine, pero como ya lo hemos dicho muchas veces, la realidad supera la ficción. Sacar cuentas de cuantas veces ha ocurrido estos estúpidos y lamentables incidentes en Estados Unidos, es perderse en el tiempo y volver a decir; “Otra vez, otra masacre, otro tiroteo en EU”. Pero si quieres datos, nomás en lo que va de este 2019 se han registrado con estos dos tiroteos 251 en este país, según Gun Violence Archive. Entonces dices – carajo! algo no está bien con esto, con esta gente y en este país –
Pero sacar cuentas del dolor de este triste y largo camino que ha dejado la locura y el odio, ahora exacerbado y llevado hasta la cúspide y además impulsado por su presidente, no se puede, el dolor que pasan estas familias es inexplicable.
Y también es inexplicable que un personaje de esta calaña, que además es el presidente de los EU, de rienda suelta a su discurso xenofóbico y con ello se desate esta locura de odio en este país en contra de los mexicanos y latinos, de toda aquella persona que no sea blanca y de este este país. Trump no puede negar su racismo y su vínculo con la estúpida ideología de la supremacía blanca.
Todo este asunto que desde campaña trajo y continuó llegando a la casa blanca, lo de construir el muro y de que los mexicanos lo van a pagar, este asunto de que los mexicanos indocumentados son criminales, el decir que los mexicanos invadimos su país, las redadas masivas que se han hecho recientemente, es una signo de esto y por supuesto alienta a que esta gente que está mal de la cabeza, se sienta respaldada y con derecho de poder hacer lo que hace. El miedo no anda en burro.
Es triste, doloroso y lamentable esto que ocurrió, en menos de 13 horas hubo 32 muertos y más de 50 heridos en estas masacres y tiroteos en El paso, Texas, y en Ohio, menos de una semana después de que en California, mataran a tres personas en un festival de comida, en los dos primeros, jóvenes de 21 y 24 años y el de California un adolecente.
Que doloroso es ver que la juventud se pudra de esta manera, que devaste su vida en un instante, pero más doloroso ver que como padres en esta sociedad contemporánea no hemos servido. Y es paradójico, irónico y porque no decirlo, estúpido, que un joven menor de 21 años no pueda comprar licor, cigarros, droga… pero si pueda comprar un arma en este país.
Hay un descontrol y desentendimiento sobre el tema del registro de armas en Estados Unidos, y es un tema ligado psicológicamente a esta nación, para ellos es algo tan común y necesario tener o comparar un arma, como para nosotros el picante en la comida, con la diferencia que este no te mata, nomás te enchila. Esta falta de control en las armas es una locura y atenta contra la libertad.
México ya alzó la voz, suavecito, así lo hizo Obrador, como presidente de México, para que no se vaya a enojar su majestad Trump, y este último no quiere hacer nada al respecto, digo, hasta ha salido a decir que los maestros en las escuelas deberían estar armados para defenderse de cualquier atentado, como aquella masacre en una escuela de Florida donde otro joven de 20 años mató a 17 personas. Pero como dijera Einstein “Dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana; y yo no estoy seguro sobre el universo.”
Sin duda la Asociación Nacional del Rifle, NRA por sus siglas en inglés, tiene de cabeza y con un pie en el cuello a Estados Unidos, si no hay una regulación sobre el tema y si se sigue fomentando el odio desde la presidencia, o de las cúpulas de poder, estos lamentables actos seguirán ocurriendo y mantendrán en vilo a una población vulnerable que está en medio de esos temas sin control.
Esto tampoco puede ser ajeno a nadie, esto nos pudo haber ocurrido aquí, cruzando Calexico o San Diego, y no estamos exentos de que pueda concurrir. Hay un miedo ya generalizado entre la población, es horrible pensar que pueda en cualquier momento suceder y que sea nuestra familia, amigos o nosotros mismos los que vivamos una horrible situación o tragedia como esa, ojala esto nunca ocurra.
Por lo pronto Estados Unidos tiene un problema con el terrorismo nacionalista blanco, que ha incrementado el odio y la intolerancia, esperemos que este cáncer no termine de matar, literalmente, a más personas.
Esperemos con terror el mayor de los milagros.