Pemex blinda ductos por huachicoleo
Petróleos Mexicanos (Pemex) blindará 175 kilómetros de ductos, los de mayor incidencia en tomas clandestinas, con planchas de concreto (colchacreto) para reducir las perforaciones ilegales de huachicoleros en 2020.
De acuerdo con el Plan conjunto del gobierno de la república para combatir el robo de hidrocarburos en Pemex, que entrará en operación este año, se tienen detectados 149 kilómetros de diferentes ductos por donde se transportan gasolinas y diesel, considerados los tramos "más conflictivos".
En el ducto Tuxpan-Tula, de 306 kilómetros, se colocará concreto en 36; en el LPG Cactus-Guadalajara, de mil 104 kilómetros, se blindarán 35; en el Tuxpan-Azcapotzalco, de 314 kilómetros, serán 25; en el Tula-Salamanca, de 223 kilómetros, blindarán 23, y el de Madero-Cadereyta, de 492 kilómetros, otros 20.
Los otros ductos que recibirán este tipo de protección son: Salamanca-Guadalajara de 345 kilómetros, de los cuales en 10 se prevé instalar concreto; el tramo Salamanca-León, de 94 kilómetros —uno de los de mayor incidencia en tomas clandestinas descontroladas— recibirá atención en 10 de ellos, y de los 81 kilómetros del Tula-Azcapotzalco, seis serán atendidos con este tipo de tecnología. A la fecha ya están instaladas planchas en 51.5 km en ductos.
El gobierno buscará también regular o hasta prohibir, entre proveedores nacionales y extranjeros, la venta de válvulas utilizadas para las tomas clandestinas.
Las autoridades gubernamentales trabajan también en una mayor intervención del Centro de Control México en la Torre Ejecutiva de Pemex, en la cual operan 44 ingenieros militares de Sedena y Semar para verificar y monitorear la pérdida de presión en ductos y dar una respuesta de alerta inmediata.
En 2019, año del mayor desabasto de gasolina en la historia reciente de México, se desplegó vigilancia con fuerzas militares, navales y Guardia Nacional. Tan sólo en enero de ese año operaron en bases 50 elementos por cada 20 kilómetros de ducto, con un total de 8 mil 600 efectivos.
Para 2020 se espera un despliegue de 5 mil 300 efectivos, una disminución por el retiro de fuerzas federales en tres ductos por encontrarse fuera de servicio al tiempo que se espera optimizar al personal desplegándose cada 30 kilómetros en ductos de menor incidencia.
La vigilancia de las instalaciones se hará con medios aéreos: cinco aviones, 10 helicópteros, 21 aeronaves no tripuladas para un total de 8 mil 770 horas de vuelo.
Se espera también aumentar los efectivos de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex de forma escalonada hasta alcanzar al final de la administración un efectivo de 11 mil 600 elementos. Actualmente no rebasan los 2 mil.
Con estas y otras medidas, el gobierno federal estableció metas para 2020, entre las que destacan:
Reducir la desviación volumétrica hasta 2 mil 500 barriles diarios; incrementar la instalación de sistemas de alerta en mil 300 kilómetros de ductos; incrementar el volumen transportado en poliductos de 817 mil (promedio en 2019) a 950 mil barriles diarios.
El plan cita que el número de tomas clandestinas al primer año de esta administración, con las medidas puestas en vigor en el combate al robo de hidrocarburos, permitió reducir de 14 mil 894 tomas en 2018 a 13 mil 16 en 2019.