Secuestró a su hija y se le murió por tomar ácido muriático.
Kimberly tenía ocho años y desde junio pasado vivía con su padre José del Carmen. El hombre había perdido la custodia y la tenía retenida por la fuerza. La madre de la menor, Rocío del Carmen, decidió recuperarla por la vía legal, pero el pasado 18 de febrero sus conocidos le comenzaron a dar el pésame por la muerte de su hija.
Rocío no entendía por qué la gente le daba el pésame, pero cuando logró comunicarse con su expareja y le preguntó por la niña, éste le dijo: "Está en la morgue, ahí la puedes encontrar".
El pasado 20 de febrero, Rocío del Carmen Bautista sepultó a su niña y rogó a los medios de comunicación la difusión de su caso para que se haga justicia. Asimismo, proveyó documentos y material gráfico en torno al mismo para apoyar su versión.
El director del Hospital General Jesús Kumate, en Cancún, Aurelio Espinoza -donde fue atendida Kimberly-, dijo en entrevista que la menor fue ingresada al área de Pediatría en diciembre de 2019, tras ingerir ácido muriático.
Explicó que una vez brindada la atención, fue dada de alta, pero a los tres días reingresó debido a que vomitaba todo lo que comía.
Entonces fue intervenida quirúrgicamente, al confirmar que presentaba perforación interna. Su evolución, sin embargo, fue negativa y luego de que su estado de salud se agravara, falleció el 17 de febrero pasado.
"La niña estaba bajo resguardo del DIF. Había por ahí un problema familiar. Nosotros dimos parte a la fiscalía, porque cuando tenemos un caso que no deriva de una enfermedad, debemos notificarlo a la autoridad, como sucedió", dijo.
En medio de un pleito. Dunia, abuela de la niña, narró que la historia de Kimberly se remonta meses atrás, cuando Rocío del Carmen -su hija- se separó del padre de la menor y ganó la custodia en mayo de 2019.
"Un miércoles él llegó por la niña; como establecía el convenio, tenía que devolverla el viernes, pero ya no regresó. Fue la última vez que tuvimos a la niña con nosotros", relata y agrega que se denunció la violación de los términos de la custodia y la sustracción de menores.
Al ver que el caso no avanzaba, Rocío fue a buscar a su hija a casa de su expareja, pero fue agredida verbalmente y golpeada. En la agresión participaron, además de José del Carmen, su pareja actual y la hermana de ésta, indicó Dunia.
"Mi hija se acababa de aliviar [dar a luz] y la golpearon. Obvio, tampoco le entregaron a la niña, a quien tenían dentro de la casa", añade.
"Entonces denunciamos [a José del Carmen] también por golpes y lesiones", detalla.
La siguiente noticia que Rocío y Dunia recibieron sobre la pequeña Kimberly fue el pésame de familiares y conocidos la mañana del martes 18 de febrero.
"Nos empezaron a dar el pésame por la muerte de mi nieta. No entendíamos nada. Cuando le marcamos a mi yerno para saber qué había ocurrido, nos dijo: 'Está en la morgue, si quieren verla, ahí la pueden encontrar'".
Dunia dice que no se atreve a acusar a su yerno o a su pareja de haber obligado a la niña a beber el ácido, porque no tiene elementos, pero "de que fue una negligencia, tanto de autoridades como de médicos, lo fue".
Negligencia. Sobre el caso, la titular de la Procuraduría de Protección del DIF estatal, Isis González, refirió que hasta el 6 de enero, el DIF municipal les notificó que había una niña de ocho años atendida en el Hospital General por ingesta de ácido.
En ese informe, el DIF municipal no mencionó que la niña había ingresado desde diciembre. "Ignoro si lo desconocían o si lo omitieron, porque hasta donde me informaron, la delegación del DIF fue notificada del caso hasta el 6 de enero", dijo la funcionaria.
A partir de ese día, el personal del DIF se dirigió al hospital para intervenir dentro de sus facultades e interpuso una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Mujer, por violencia familiar, que el 17 de febrero se reclasificó a homicidio.
"Se solicitó y admitió emitir una orden de protección para que una vez dada de alta, la niña fuera ingresada al centro de atención del DIF, lo cual ya no sucedió, porque la niña falleció el 17 de febrero", señaló Isis González.
El padre fue llamado por el DIF para explicar la situación, y en su declaración dijo que desconocía del paradero de Rocío.
Asimismo, explicó que el personal del organismo acudió a la escuela donde los docentes indicaron que quienes acudían a las juntas, llevaban y recogían a la niña eran José y su pareja actual.
En torno al caso, la directora estatal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), María Elba Carranza, informó que se indaga cuál fue el tratamiento que el DIF municipal dio al asunto.
"Lo que sabemos a través de la Procuraduría para la Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia es que el caso lo tomó el DIF municipal, en Cancún. Estamos tratando de averiguar con ellos qué fue lo que pasó, por qué la niña estaba con el papá, si la custodia era de la mamá, y cuándo intervino y de qué forma el DIF municipal", indicó la funcionaria en entrevista.
Se abre carpeta. Sobre el caso, la Fiscalía General de Quintana Roo abrió la carpeta de investigación FGE/QROO/CAN/FEDCMRYRG/02/334/2020 por homicidio, el 17 de febrero, contra quien resulte responsable, luego de la muerte de la niña, identificada como Kimberly, quien falleció a las 14 horas.
El informe oficial señala que la pequeña, quien cumplió años el 20 de enero pasado, presentó choque séptico y quemaduras en el tubo digestivo por la ingesta de ácido clorhídrico.