Hombres encubiertos en el 8M y las encapuchadas los protegían.
Al interior de los grupos de acción directa que realizaron destrozos durante la movilización del 8M, el agrupamiento de mujeres policías, Ateneas, identificó a hombres encapuchados, quienes acompañaron a estos colectivos femeninos, sin que lograran ser retirados de la marcha.
La directora de la Policía Metropolitana Femenil, Ateneas, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Itzania Otero Manzo, reveló a EL UNIVERSAL que en uno de los puntos de reunión de estos grupos, sobre la calle de Havre esquina con Reforma, las agentes a su cargo observaron a hombres colocándose capuchas en el rostro; sin embargo, no pudieron retirarlos.
"Identificamos que dentro de las encapuchadas había hombres, en ese momento se les pidió a ellas que retiraran a estos sujetos, pero no accedieron, [tuvimos que] dejar que avanzaran, porque estaban protegidos por ellas mismas", comentó la jefa Atenea en entrevista, sin que precisara el número de sujetos que a lo largo del trayecto fueron identificados entre las encapuchadas.
Cuando las acciones de estos colectivos comenzaron a tomar protagonismo en la marcha, las Ateneas también identificaron hombres, esta detección la realizaron conforme "iban haciendo destrozos".
Otero Manzo refirió que será a través de los trabajos de inteligencia como se determine si estos sujetos identificados entre las encapuchadas son los seis que ese día presentaron ante un Ministerio Público y que después quedaron en libertad.
Al preguntarle si la identificación de estos sujetos y la orden de no intervenir contra las manifestantes que inician los destrozos no ponen a las mujeres policías en desventaja, la directora dijo que no, pues "la policía no está hecha para reprimir y ser enemigo del ciudadano".
Comentó que el día de la manifestación la orden para todas las policías era que no debían intervenir para evitar destrozos; únicamente podía "contener" en cuanto observaran agresiones a manifestantes.
"La única consigna que teníamos era parar los fuegos, evitar que lastimarán a alguien, inclusive no evitar que rompieran ciertas murallas y vallas que se colocaron en Juárez, 5 de Mayo y Reforma", explicó.
El saldo del 8M fue de 32 mujeres policías con quemaduras, raspones y golpes, quienes fueron atendidas por el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
Preparación
Itzania Otero Manzo dijo que no sólo la marcha fue histórica, sino la preparación que ella y sus elementos tuvieron, pues realizaron por primera vez reuniones con organizaciones civiles, derechos humanos y mandos de mujeres de la policía capitalina, para establecer el protocolo único que se ejecutaría.
"En estas reuniones se acordó el dispositivo de seguridad. Antes todos trabajábamos por nuestro lado y había molestia por la actuación de cada quien. Fue histórico decir: somos un solo equipo", explicó.
Precisó que la operación "no fue fácil, fueron muchas horas de agresión, de muchos gritos [las policías] sí tienen miedo, pero nuestro objetivo es estar con ellas [las manifestantes]. Nosotros vamos a proteger, no a detener este movimiento, que está muy bien y ayuda a que otras mujeres, desde su casa, puedan ver que esto ya cambió".
Aseguró que la línea o estrategia que se ha ido aplicando en cada una de las movilizaciones de mujeres, no se va a modificar, pero que trabajarán más en el tipo de protección a las Ateneas, pues "no sabemos cómo vengan los grupos conflictivos".
Reconoció que a lo largo de las movilizaciones en las que han sido desplegadas han visto mejoría, pues las manifestantes incluso hacen filas para protegerlas de las encapuchadas. Además, dijo, las agentes a su cargo también han cambiado, pues en un principio se molestaban por no poder hacer detenciones.