La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) decidió separar a sus internos de las sedes clínicas en el país porque los hospitales no cuentan con equipos suficientes para proteger a los alumnos y porque no los han capacitado para atender la emergencia de Covid-19.

"La Facultad de Medicina toma la decisión de separar a los internos de las sedes clínicas a partir del 6 y hasta el 30 de abril, cuando se valorará nuevamente la situación".

En un documento firmado por la titular de la Secretaría de Enseñanza Clínica, Internado Médico y Servicio Social de la facultad, Ana Elena Limón Rojas, se especifica que la UNAM capacitará a los internos de pregrado sobre Covid-19, además de continuar con el programa académico.

"Una vez que los internos cuenten con la capacitación específica en Covid-19 y que se tengan las condiciones de seguridad y protección, se valorará su reincorporación al internado de pregrado en las instituciones de salud".

Las autoridades universitarias alertan que en diversas sedes a donde son enviados sus estudiantes se ha repetido la situación de que dichas instituciones no cuentan con equipo de protección suficiente para los internos.

"En muchos casos, los internos están realizando acciones que no les corresponden, sin la protección y capacitación adecuadas".

Hasta este lunes, las facultades de Estudios Superiores (FES) Iztacala y Zaragoza no se habían sumado a la determinación. La FES Zaragoza dijo que ha dado seguimiento a sus alumnos de las carreras de Enfermería y Médico Cirujano que están realizando sus internados y servicio social, y ha visitado las instituciones de salud para verificar que sus alumnos no se encuentren rotando o prestando servicio en áreas de riesgo.

IPN se suma a medida. Este lunes por la noche, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) informó a su comunidad que, como medida de protección y seguridad para sus alumnos, retira a sus estudiantes de Medicina del internado rotatorio de pregrado y a los de Enfermería que realizan el servicio social en el sector Salud.

"Este instituto buscará otras alternativas de apoyo a dicho sector con la participación de nuestros estudiantes y profesores, que contribuyan en la atención de esta emergencia sanitaria".

"No estamos preparados para fase 3". Las clínicas, hospitales y trabajadores de salud no están preparados para enfrentar la entrada de la fase 3 del coronavirus, consideraron médicos residentes e internos que trabajan en hospitales públicos del país, informó el colectivo Médicos en Formación, integrado por la Asamblea Nacional de Médicos Residentes, la Asociación Mexicana de Médicos en Formación y Nosotrxs.

En un cuestionario que respondieron más de 4 mil 670 internos, pasantes y residentes, 69% de los médicos en formación aseguraron estar expuestos o asignados a áreas críticas para la atención de pacientes con Covid-19.

Por su parte, López-Gatell subrayó que como son médicos que están bajo la responsabilidad de las escuelas, puesto que no son médicos titulados que trabajen directamente para el sistema de salud, dichas instituciones están en todo su derecho de retirarlos como prevención.

Mencionó que lo que están buscando es un acuerdo con UNAM e IPN para que los estudiantes de medicina se agreguen, pero como personal administrativo y en áreas de menor riesgo, para que el personal contratado se libere y sea quien trate directamente los casos por Covid-19.

Tras el sismo de esta tarde, de magnitud 7.7 con epicentro en Ticomán, Michoacán, la UNAM considera que deben llevarse a cabo nuevos estudios en torno al origen de los movimientos telúricos, pues como expuso el investigador en sistemas complejos y física estadística de la UNAM, José Luis Mateos, las posibilidades de que tres sismos, de una magnitud mayor a siete grados, ocurran en una misma fecha es de una por 133,225, lo que equivale a un 0.000751%.

Estas investigaciones, señaló la máxima casa de estudios, tendrá que realizarse con metodología y seriedad. 

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Tras la viralización del video de la pelea entre un profesor y un alumno de educación superior del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la noticia ha generado expectación y dudas sobre cómo surgió todo.

Es poco usual que un profesor llegue a los golpes con un alumno, tal como este encontronazo protagonizado por Luis Alfredo Lopez Lira Peters, quien imparte matemáticas en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) campus Zacatenco, en contra de uno de sus alumnos, apodado tras el pleito como el “Puños de Oro”.

A puñetazos, jalones y empujones, “El Peters” y el “Puños de Oro” se enfrentaron ante la vista de decenas de jóvenes, que no dudaron en grabar el enfrentamiento en sus teléfonos celulares.

¿Cuál es el origen del pleito?

El enfrentamiento con el profesor comenzó en una sala de chat en Blogspot, en la que los alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), campus Zacatenco, califican a sus profesores y comentaron que “El Peters” es un maestro “barco” y no deja tarea ni nada con lo que se pueda calificar.

En dicha sala de chat, los alumnos del IPN han hecho severas críticas del profesor, que con base en los más de 500 comentarios ha “cantado tiros” a los alumnos, al menos desde 2019. Destaca que la mayoría de los comentarios son ofensivos y varios han sido respondidos desde una perfil anónimo que, distintos usuarios, atribuyen a Lopez Lira Peters.

Pero los ánimos se calentaron de más y todo detonó el pasado 7 de mayo cuando el usuario “Puños de Oro”, quien se presume fue el alumno que confrontó al maestro de matemáticas, respondió a “El Peters”, quien citó el miércoles 11 de mayo a las 13:00 horas en el edificio 3 de la ESIME a un alumno para pelear.

Usuarios avivaron los ánimos

Los días siguientes, varios usuarios de la sala de chat estuvieron pendientes del lío y hasta promocionaron el encontronazo al estilo de una pelea de box, pues un usuario escribió: “Es la pelea más esperada del siglo”.

“¿El combate que inició antes el Covid-19 por fin se concretará mañana? No se lo pierda, el 11 de Mayo de 2022, en vivo desde el Edificio 3 de la ESIME Zacatenco, a las 13:00 hora CDMX. Lira Piters VS Puños de Oro”, se lee en el comentario.

Los involucrados en la pelea sí llegaron a la cita pactada y escalaron el conflicto a un enfrentamiento a golpes, mismo que ni un policía que estuvo presente pudo evitar.

IPN reprueba pelea callejera

El IPN y la ESIME, Unidad Zacatenco, reprobaron los actos de violencia. "Asumieron una conducta ajena a los valores y principios que se promueven en el IPN", dijo el plantel a través de una tarjeta informativa.

Aseguró que inicia las acciones conducentes para investigar los hechos e informará oportunamente las sanciones que resulten aplicables conforme a la normatividad institucional vigente.

"La ESIME Zacatenco asume su responsabilidad de velar por la seguridad e integridad de las y los miembros de su comunidad y reafirma su compromiso de promover la cultura de paz que distingue al IPN", señaló.

“SakCu” es un cubrebocas diseñado y fabricado por especialistas de la UNAM, gracias a su elaboración -conformada de tres capas: una de ellas hecha con nanocapas de plata y cobre- es capaz de inactivar al SARS-CoV-2, el virus que produce la enfermedad del Covid-19.

Cabe resaltar que esta mascarilla ha sido pensada para combatir al coronavirus, a diferencia de otros cubrebocas que ya existían y que fueron diseñados con otros objetivos.

Sandra Rodil, del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM, lideró el proyecto universitario. La mascarilla facial, además de matar al coronavirus, es reusable. Esto con el objetivo de abatir el desecho continuo de cubrebocas, que se ha convertido en un problema ambiental.

Dos de las tres capas del cubrebocas -la interna y externa- fueron elaboradas con algodón, mientras que la cada intermedia fue formada por nanocapas de plata-cobre, depositas en polipropileno. Esta material se usa, habitualmente, para la fabricación de textiles, artículos de papelería y objetos reutilizables. 

El equipo de investigación, en una publicación de “Gaceta UNAM”, expuso que hicieron uso de estos metales, ya que se ha comprobado que tienen propiedades antivirales, antibacteriales y antifúngicas.

De ahí proviene, también, el nombre de esta mascarilla facial. “Sak” significa plata en maya. A su vez, “Cu” es la sigla del elemento químico cobre. Ambos son importantes biocidas, mezclas que destruyen e impiden la acción que ejercen patógenos sobre un organismo vivo. 

Rodil expresó que las superficies de cobre, como reportó en estudio de “The New England Journal of Medicine” -al inicio de la pandemia-, son las que reducen con mayor rapidez al SARS-CoV-2.

“Al usar una mezcla de plata-cobre formando una nanocapa de espesor entre 30 y 40 nanómetros, se ofrece una doble protección contra el virus y bacterias”, detalló la investigadora.

Nanocapas probadas

Para demostrar las bondades de las nanocapas, el equipo de la UNAM, en colaboración con el Hospital Juárez de México, estudiaron sus cualidades para inactivar al coronavirus.

Para ello, los expertos colocaron gotas con el virus -tomadas de pacientes positivos al Covid-19- sobre la película de plata-cobre depositada en polipropileno. Posteriormente, observaron que la concentración del virus desaparecía en más de 80%. 

Esto ocurrió aproximadamente en las próximas ocho horas, si la carga viral era excesiva, Mientras que si los niveles de virus eran bajos, luego de dos horas, el ARN del virus se convertía en indetectable.

De acuerdo con Rodil, esto se debe a que la membrana del SARS-CoV-2 se rompe y se daña su ARN, al entrar en contacto con la nanocapa de plata-cobre.

Otro de los beneficios de esta sustancia es que no produce toxicidad celular. La citotoxicidad, como también es llamada, produce efectos adversos a largo plazo, por el contacto constante con la piel.

Para comprobar la seguridad de su uso, la UNAM y el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) realizaron pruebas de citotoxicidad. Para estos efectos, midieron las consecuencias que podría casuar la nanocapa de plata-cobre, en las células abundantes en la piel, como lo son los fibroblastos y los queratinocitos.

Los resultados demostraron que la reacción celular fue igual a la que ocurre con los cubrebocas comerciales. “No hubo ningún efecto o riesgo citotóxico”, aseguró la científica.

“Tampoco hay mayor riesgo con la humedad. Al ponerla en agua durante 24 horas, la cantidad de plata y cobre liberada es mínima”, profundizó.

Finalmente, la líder de la investigación indicó que SakCu se puede lavar hasta 10 veces sin perder sus propiedades biocidas.

“Otra ventaja es que, al soportar 10 lavados sin que se degrade la nanocapa y se pueda reutilizar, se reduce el impacto al medio ambiente generado por tantos cubrebocas desechables o de un solo uso”, pormenorizó.

Además, tiene una eficiencia de filtrado de 50% para las partículas más pequeñas, tipo aerosol, y entre 80% y 90% para partículas de 2.5 micras.

Al caerle gotas con virus o bacterias, en unas pocas horas serán inactivados. En este respecto, Rodil añadió que aunque SakCu se deseche, tentativamente, de manera inadecuada, no permanecerá contaminado, como muchos de los cubrebocas que se tiran a la basura.

Próximamente, el quipo de la UNAM tiene contemplado fabricar un cubrebocas tipo quirúrgico, que se podrá lavar “tres a cinco veces”.

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Que sea la universidad #1 del país y esté dentro de las primeras 100 a nivel mundial por la calidad en su enseñanza, sus logros internacionales y sus egresados de gran valor, son algunas de las razones por las que entrar a la UNAM es un logro que infla el pecho y se aplaude de pie.

Y como no es tan sencillo como comprar un boleto del cine y ver una película, te diremos algunas cosas que te servirán para hacerlo realidad.

Aplicar a la convocatoria de ingreso

Cada año, la UNAM lanza tres convocatorias para quienes desean estudiar una licenciatura. Las primeras dos son en enero y abril y la última en septiembre, que está dirigida únicamente a quienes desean estudiar a distancia o de forma abierta.

Para que no se te vaya ninguna fecha, debes estar muy pendiente del calendario de esta universidad y de la información publicada en medios oficiales y serios. Solo así podrás saber exactamente en qué días se realiza el registro, el examen, cuándo se publican los resultados, etc.

Dejar de creer en mitos

Es común que se corran rumores y las personas generen teorías conspirativas sobre cómo es el proceso de selección que lleva la UNAM para asignar lugares. Te aconsejamos que, si la información no viene directamente de la universidad, no la creas.

Aquí desmentimos algunos de ellos:

● La selección no se basa en qué tan cerca o lejos estés del campus de tu interés.

● El turno matutino o vespertino se asigna de forma aleatoria conforme la ocupación de grupos. No por el puntaje, tu edad o la escuela de dónde provengas.

● No puedes cambiar el campus donde te quedaste. Así que mejor piensa bien tus opciones antes.

● Nadie tiene las respuestas del examen ni puede conseguir un lugar para ti. Son fraudes, no caigas en ellos.

● Concursa cuantas veces quieras, no hay un número limitado de aplicaciones.

Prepararte para hacer el examen de ingreso

Está claro que para entrar a esta institución debes acreditar la prueba de selección que mide tanto tus conocimientos generales, como la capacidad que tienes para aprender. Entonces, debes estudiar, no hay otro camino. Y para hacerlo te aconsejamos:

● Si lo crees necesario, entra a un curso de preparación en una escuela certificada. Se vale decir: “¡necesito ayuda!”

● Dedica varias horas del día para estudiar la guía de la universidad.

● Fija objetivos de aprendizaje sobre los temas o materias que sean más difíciles para ti.

● Considera estudiar como una prioridad y comienza a hacerlo uno o dos meses antes del examen.

Obtener el número de aciertos mínimo

Es un hecho que tendrás más posibilidades de entrar a la UNAM entre mejor sea tu puntaje. Así que tendrás que aplicar muy bien las recomendaciones del punto anterior para demostrar que puedes con el paquete de estudiar en la máxima casa de estudios del país.

El número de aciertos requerido como mínimo es de 120. La universidad parte de esa cifra para ir de forma descendente situando los espacios hasta que se terminan. Es la única forma de obtener un pupitre en las aulas, así que no te confíes y dale peso al estudio.

Ya que lo sabes, ten en mente que nada es imposible y todo se puede lograr si se hace el mayor esfuerzo. ¡Estamos seguros de que conseguirás ser puma!

El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, y la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez, firmaron un convenio de colaboración para coordinar acciones a fin de diseñar, construir y desarrollar el Sistema Integrado de Información de la Educación Superior (SIIES).

 El sistema será de alcance nacional y será una herramienta de apoyo en los procesos de planeación, programación, seguimiento y evaluación de las políticas de educación superior, detallaron en un comunicado.

Durante la firma del documento, realizada en la Torre de Rectoría, Graue Wiechers destacó que la UNAM y la SEP comparten intereses fundamentales para la nación, como la formación de ciudadanos que reciban educación de calidad, que les permita insertarse en la economía nacional y desarrollarse con autonomía y libertad. 

Gómez Álvarez reiteró el interés del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el fortalecimiento del magisterio, así como en el diseño de contenidos, planes y programas de estudio pertinentes, el desarrollo de la infraestructura educativa, y en la adecuada toma de decisiones para beneficio de las y los alumnos del país. 

En tanto, el subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, manifestó que, con la firma del acuerdo, se refrenda el apoyo comprometido de la UNAM en el proceso de la transformación de la educación superior en México.

 Al presentar el documento, Alberto Ken Oyama Nakagawa, secretario de Desarrollo Institucional de la UNAM, explicó que el objeto del convenio es desarrollar conjuntamente el SIIES, que consiste en un sistema que permite integrar en una sola plataforma informática las estadísticas e indicadores del sistema nacional de educación superior, y el registro de los principales procesos y resultados de las políticas y programas de ese nivel educativo que contribuyen a la planeación, programación, seguimiento y evaluación de las instituciones. 

Imanol Ordorika Sacristán, director general de Evaluación Institucional de la UNAM, destacó que con la firma del acuerdo, se lleva a término la primera etapa del sistema, que se diseñó como una herramienta de apoyo a las instituciones de educación superior y a las autoridades correspondientes para dar seguimiento al desempeño de las políticas establecidas tanto en los programas de la SEP, como en la Ley General de Educación Superior, a través de datos básicos relacionados con la investigación, la docencia y la difusión de la cultura. 

El rector explicó que el SIIES integrará parámetros importantes para la UNAM y las universidades del país, y retomará un sistema en el que esta casa de estudios ha trabajado durante 10 años. Además, en el seno de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) se propuso consolidar este esfuerzo. 

“Estamos firmando un convenio de algo que ya está y que desde mañana podrá utilizarse para evaluar todas estas políticas educativas que se implementan, para poder construir lo que todos pretendemos: un país que tenga mayor educación superior, y por supuesto, de mejor calidad”, dijo Graue Wiechers. 

Por ejemplo, expuso, servirá para planear la absorción de más alumnos en el nivel superior; saber dónde están, cuántas instituciones de educación superior deben crearse, en qué áreas, y así formalizar los contenidos de la Ley General de Educación Superior. 

Graue expresó que la UNAM seguirá colaborando con la SEP en otras tareas relacionadas con esta Ley como son: la creación del Sistema Integral de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior, programas para propiciar la igualdad de género y espacios libres de violencia en las instituciones, así como en los trabajos para la armonización normativa.

 El secretario de Desarrollo Institucional de la UNAM, Alberto Ken Oyama Nakagawa, detalló que este sistema se inscribe dentro de la Ley General de Educación Superior, recientemente aprobada, que establece la obligatoriedad de crear un sistema de evaluación y acreditación de esa educación. 

Para ello, abundó, corresponde a la SEP colaborar con la UNAM para la planeación, el diseño y el desarrollo de ese sistema, gestionar los recursos humanos, materiales y financieros para el desarrollo y operación del mismo, así como realizar acciones para que las instituciones públicas de educación superior, las autoridades educativas y las instancias vinculadas con ese nivel de estudios, proporcionen de manera sistemática la información y la base de datos que se requieran. Asimismo, formular las estrategias para apoyar la calidad y la pertinencia de la oferta educativa de la educación superior en el país. 

La UNAM, explicó Oyama, participa y colabora con la SEP para el desarrollo del sistema; brinda el apoyo técnico especializado para el diseño, desarrollo, operación y mejora continua del mismo; y destina los recursos humanos, materiales y tecnológicos para el cumplimiento del convenio, entre otros aspectos.

 Imanol Ordorika Sacristán, director general de Evaluación Institucional de la UNAM, refirió que el sistema, el cual está en operación, tiene una herramienta en línea que permite tres modos de visualización básicos: análisis por institución mediante el seguimiento de indicadores a lo largo del tiempo; comparación entre instituciones de educación superior y conjuntos institucionales; y perspectiva nacional y por entidad federativa. 

Cuenta con cuatro mil 233 instituciones públicas y privadas, 71 mil 320 programas académicos, dos mil 818 programas del padrón del Programa Nacional de Posgrados de Calidad, más de 44 mil integrantes del Sistema Nacional de Investigadores, y cerca de cinco mil patentes solicitadas, entre otros datos.