Calderón: Fox me dijo que no debía meterme con el narco
El expresidente Felipe Calderón Hinojosa dio a conocer que en 2006, cuando ganó la Presidencia de la República, hubo cinco largos meses de transición y sólo pudo ver tres veces al entonces mandatario Vicente Fox, y en una de las reuniones tuvo la oportunidad de preguntarle por los temas de inseguridad, narcotráfico y crimen organizado, y el guanajuatense simplemente le contestó: “Con eso no hay que meterse”.
Esta revelación la hace el expanista en su más reciente libro: Decisiones Difíciles, de la editorial Debate, en el que también revela la carta que le envió al presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 1 de diciembre de 2019, justo cuando la Cuarta Transformación cumplía un año, y ahí le hace una recomendación muy precisa: “Con mucho respeto le sugiero, señor Presidente: ‘Revise bien la casa’”.
En el libro que se presentará en los próximos días y del cual EL UNIVERSAL tiene un adelanto, Calderón le pide a López Obrador asegurarse de que no exista, de parte de nadie en su gobierno, acuerdo alguno con ningún grupo criminal.
Agrega que es fundamental que el Jefe del Ejecutivo federal sepa claramente qué terreno está pisando para saber en quién puede confiar y en quién no en su administración.
Le sugiere, además, mantenerse cercano a los procesos de control de confianza de la Guardia Nacional (GN) y de la Fiscalía General de la República (FGR), y ordenar que lo que quede del Cisen —órgano de inteligencia del Estado mexicano— investigue si hay penetración criminal y hasta qué grado ha llegado.
En esta carta, Calderón reconoce que son públicas las discrepancias con López Obrador y desea que tenga éxito en su gobierno, pero le dice que puede rectificar y convertirse en un gran Presidente, reconocido por la historia, y “no como alguien que polarizó al país, destrozó su economía, reconstruyó el poder hegemónico y en cuyo mandato se consolidó la captura del Estado por parte del crimen organizado. México no lo merece”.
Legalizar el narcotráfico
En la misiva, el expresidente describe los fatales acontecimientos del 17 de octubre de 2019 en Culiacán, Sinaloa, cuando las Fuerzas Armadas dejaron en libertad al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán, bajo el argumento de salvar vidas.
Calderón dijo que este hecho generó una terrible y equivocada percepción que debe ser revertida cuanto antes.
“[Parece ser] que el Estado mexicano es frágil y derrotable, además de infringir una inmerecida humillación a nuestros soldados, la cual debe ser resarcida con apoyo presupuestal y político en su actuar. Esa falsa y engañosa señal, aunada a los constantes mensajes de que los delincuentes no serán perseguidos, está empoderando a los criminales en todo el país”, refiere.
El exmandatario recuerda que López Obrador ha dicho que no quiere “guerra contra las drogas” y si ya está convencido de que al narcotráfico no se le debe perseguir, es respetable su opinión; sin embargo, como Titular del Ejecutivo está obligado a perseguir y castigar los delitos y defender a los ciudadanos, lo que implica enfrentar y vencer a la delincuencia, pero si ya no quiere, le sugiere que legalice el narcotráfico.
“Lo que no se vale es que ordene a las Fuerzas Armadas realizar operaciones muy peligrosas, y a la hora de la hora contraórdenes de su gabinete las dejen sin respaldo. Si no quiere ya encarcelar capos, ¿para qué las envía a capturarlos? Si ya no lo quiere hacer, sea al menos congruente, señor Presidente, y legalice el narcotráfico. Tiene amplia mayoría en el Congreso para hacerlo. En lo personal, pienso que esto no arreglaría las cosas”, determina.
Avispero
Incluso Calderón asegura que él no pateó ningún avispero, como el propio López Obrador ha dicho, y afirma que la violencia se generó por la disputa territorial entre los grupos criminales y no por enfrentarlos, como él lo hizo.
“Yo no pateé ningún ‘avispero’ como Usted dice. El ‘avispero’ ya estaba adentro de la casa y las ‘avispas’, cada vez más violentas y venenosas, se estaban dispersando por toda la casa común y estaban lastimando a muchos y amenazando a todos los mexicanos.
“Su jefe de asesores, Lázaro Cárdenas Batel, fue el primero de muchos gobernadores que, responsablemente, solicitaron a mi gobierno la presencia de las fuerzas federales ante el avance implacable de la delincuencia”, describe Calderón.
Asegura que su estrategia contra la delincuencia organizada sí dio resultados y funcionó, cuando se aplicó integralmente, y refiere cómo bajaron los niveles de criminalidad en 2011.
Lamenta que el exmandatario Enrique Peña Nieto no haya seguido con su estrategia, pues desapareció la Secretaría de Seguridad, desmantelaron la Plataforma México y redujo el presupuesto en seguridad. También recrimina que tanto Peña Nieto como el propio López Obrador hayan desaparecido a la Policía Federal, pero respeta esta decisión.
Inversionistas le temen al Ejecutivo
En este texto, que se escribió el año pasado, Calderón dice que era la primera vez que en décadas, sin crisis o recesión externa, la economía de México crecía por debajo de la de Estados Unidos y las razones de este estancamiento son internas. Recopila datos del tercer trimestre de 2019 en los que el promedio de crecimiento anual fue de 0.2% y esto se reflejó en la caída del empleo, no se generaron nuevos, precisa.
“No existen ‘otros datos’, Presidente: la realidad se impone y se refleja en la mesa de las familias, en su bolsillo, en su vida diaria. Señor Presidente: no hay inversión en México porque los inversionistas le tienen miedo a Usted. Ven que cambia políticas y reglas de un día para otro, y que no respeta las reglas establecidas. Ven que, por mucho que invoque el Estado de derecho, simplemente no cumple con él”, describe.
Aeropuerto en Texcoco
En ésta, también le pide “relanzar el proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México”, meter a la cárcel a los corruptos y habilitar el lago como hábitat sustituto del Nabor Carrillo. Esta sugerencia la hace al asegurar que la obra en la Base Aérea de Santa Lucía no es viable desde el punto de vista técnico y lo respaldan voces de expertos, además de que no resolverá el problema de saturación del aeródromo Benito Juárez. “Además de compleja e ineficiente, plantea riesgos que no vale la pena correr, pues se trata de vidas humanas”.
Explica que una rectificación en la construcción del aeropuerto mandaría “una señal poderosísima de que Usted tiene una visión de Estado y ese día los flujos de inversión se dispararían, el peso se apreciaría, las tasas de interés bajarían, contribuyendo a un círculo virtuoso de inversión, crecimiento y empleo”.
Dos Bocas y Tren Maya
Calderón añade que las construcciones del Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas son inviables, pues sería “meterle dinero bueno al malo”. Consideró que Dos Bocas terminaría, tarde o temprano, bajo el agua por el incremento en el nivel del mar.
“Para dentro de 20 años —escribe— Dos Bocas podría quedar obsoleta a mitad de su vida útil, dado que la mayoría de los vehículos que se venderán en México serán eléctricos. Imagino y me preocupa que algunas decisiones que Usted toma puedan obedecer a la visión que hundió a México a finales de los años 70, incluyendo en los temas ambientales”.