A consecuencia del incremento en el precio de la harina de maíz que se espera a partir del próximo 1 de agosto del año en curso, se prevé que el kilogramo de tortilla aumente su costo entre 1 y 2 pesos, señaló la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla (CNIPMT).
Desde hace algunas semanas, el kilo de tortillas se llega a ofertar en hasta 30 pesos en algunas ciudades del norte de la república mexicana, de acuerdo a los datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En entrevista con Milenio, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla, Rubén Montalvo, desde hace casi un mes, las principales harineras del país adelantaron que, a partir del mes siguiente, el precio de la harina de maíz se encarecerá, llegando a costar la tonelada de este producto en mil 250 pesos, por lo que algunas tortillerías la estarían adquiriendo en hasta 17 mil 700 pesos.
“Ya nos lo anunciaron desde hace como 15 o 20 días, el precio de la harina de maíz a partir del primero de agosto, las principales harineras va a subirlo a mil 250 pesos en el costo de la tonelada a nivel nacional, con lo cual, en algunos casos la tonelada la estaría comprando el productor de tortilla en 17 mil 700 pesos”, detalló.
En tanto, Montalvo hizo hincapié en que, desde que comenzó la pandemia de Covid-19 en 2020 a la fecha, la tonelada de harina de maíz ha registrado un alza de 48%, lo que se traduce en 5 mil pesos el costo del insumo necesario para elaborar el producto de la canasta básica mexicana.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de que el precio del kilogramo de tortilla se incremente, el titular de la CNIPMT recordó que al ser excluidas las tortillerías del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) del gobierno federal, puesto que solo se tomaron en cuenta las que ofertan los supermercados, es complicado para los establecimientos que se localizan en las colonias no subir el precio al consumidor.
“Nos preocupa porque nosotros la subimos, y las empresas (supermercados) los bajan, y la gente comprará eso que le dicen tortilla en los supermercados y que no es tortilla. Podría subir entre uno y dos pesos, dependiendo de la zona del país. El primero de agosto sube el precio de la harina, en cuanto suba, los compañeros van a tener que subir su precio, sino qué hacen. Las tortillas de supermercado tienen precios preferenciales, tienen precios diferentes por productos de baja calidad”, apuntó.