Enrique Alfaro asegura que ''se evitó otro Ayotzinapa'' en Jalisco
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, señaló que gracias a la actuación rápida del fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez, el viernes pasado se pudo evitar otro Ayotzinapa, pues piensa que los policías ministeriales que levantaron a los jóvenes a las afueras de la Fiscalía tenían la intención de quitarles la vida.
En una entrevista para el Canal 4 de la televisión local, el mandatario dijo que después de despedir a los gobernadores que se reunieron con él en Tequila el viernes pasado comenzó a recibir mensajes de lo que ocurría en Fiscalía y se comunicó con SOlís Gómez para saber qué ocurría y se montó un operativo para impedir que el asunto escalara.
Según Alfaro, por la pronta reacción que tuvieron se evitó que algún joven desapareciera; además desestimó las acusaciones de los familiares de los policías sobre que él dio la orden de actuar de esa manera y recordó que la Fiscalía es un ente autónomo que no depende de él.
Familiares y amigos de Salvador Perea y Raúl Gómez, los dos policías ministeriales detenidos por los levantones contra manifestantes realizados el viernes pasado a las afueras de la Fiscalía del estado, protestaron esta mañana frente a Casa Jalisco porque aseguran que se les inculpa de manera injusta.
El abogado de los elementos, Oscar Arturo Díaz, insistió en que ninguno de los dos pudo dar la orden para que se actuara de esa forma debido a su rango e insistió en que la orden fue dada por altos mandos de la fiscalía.
Señaló que los dos elementos están incomunicados y se les presiona para que asuman la responsabilidad del operativo; acusó que debido al aislamiento no han podido nombrarlo legalmente como su defensor, por lo que tienen un abogado de oficio.
Cinthia Hernández, esposa de Perea, aseguró que la orden llegó desde el fiscal o el gobernador e insistió en que su pareja sólo seguía órdenes.
Por su parte, los hijos y la esposa de Gómez aseguraron que él, además de no poder dar la orden, no actuaría de esa manera.
Los manifestantes reclamaron que además de culparlos por estos hechos, el gobernador haya señalado que tienen vínculos con la delincuencia organizada.
Tras no ser atendidos por nadie en Casa Jalisco, la protesta se trasladó a la Fiscalía del estado, donde tampoco tuvieron suerte, pero se les informó que la noche de este domingo serían trasladados a Puente Grande para esperar ahí la audiencia de imputación.