Universitarios crean respirador mecánico de bajo costo para el COVID
Un grupo de investigadores de la Universidad Michoacana, fabricaron un respirador mecánico, el cual donarán el próximo lunes a un hospital en Morelia, del Instituto Mexicano del Seguro Social. El grupo de expertos indicaron que el respirador fue diseñado ante la pandemia de Covid-19, generada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Explicaron que el ventilador mecánico se fabricó a muy bajo costo y en un tiempo corto, en el que utilizaron materiales de fácil acceso. Los materiales, afirmaron, cumplen con las necesidades requeridas para un ventilador de emergencia: portabilidad, confiabilidad y autonomía. Además de cumplir con los lineamientos establecidos por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para su uso y comercialización.
Explicaron que el respirador artificial consiste en una bolsa de resucitación, accionada por un carro desplazable movido por una leva sujeta a un motor de uso automotriz de alta confiabilidad. El motor se controla mediante un sofisticado sistema electrónico que proporciona diferentes modos de funcionamiento. El equipo es capaz de sensar la necesidad de respiración de un paciente que no está completamente sedado y suministrar el volumen de aire y/o oxígeno deseado.
El sistema cuenta con los modos automáticos que refieren las relaciones de tiempo inhalación-exhalación y que pueden ser utilizadas en pacientes altamente sedados. Estos modos de operación funcionan en el rango de frecuencias respiratorias atendidas clínicamente con una alta confiabilidad y precisión. El control del dispositivo es intuitivo y de fácil manejo. Además, el dispositivo cumple con los estándares requeridos para su uso, el cual no necesariamente se limita a personas afectadas por esta pandemia. Como medidas de seguridad, el sistema cuenta con un filtro de bacterias y virus hasta en un 99.97%, que también tiene la función de intercambiar calor y humedad con el paciente. Éste se acopla a un manómetro y una válvula de alivio que previene de una presión alta que puede causar daño pulmonar.
El sistema también cuenta con una válvula PEEP que previene el colapso de los pulmones, mientras mantiene una presión positiva al final de la espiración. Todas las variables biofísicas relevantes son monitoreadas y se muestran de forma digital en las pantallas del dispositivo. A su vez, estas lecturas pueden activar diferentes alarmas programables para mayor seguridad del paciente.
Los expertos afirmaron que el ventilador ha superado efectivamente las pruebas preliminares con pulmones artificiales con diferentes niveles de resistencia pulmonar, así como con seres vivos. Ello, mantiene valores de saturación de oxígeno en la sangre entre el 97 y 100%. Actualmente, ya desarrollan pruebas más restrictivas con seres vivos que presentan un elevado daño pulmonar y/o elevados niveles de restricción de vías aéreas. Se espera que el dispositivo pueda ser aprobado en un corto plazo por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios para su fabricación en masa y utilización.