La tormenta tropical Cristina, que en las próximas horas podría convertirse en huracán, se aleja de las costas del Pacífico mexicano mientras sigue propiciando lluvias fuertes en varios estados, informó este jueves el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

"El centro de la tormenta tropical Cristina se localiza al suroeste de las costas de Jalisco. Su circulación origina lluvias muy fuertes en Nayarit, Jalisco y Colima", detalló el SMN en su reporte de las 10.00 hora local (15.00 GMT).

También propicia lluvias puntuales fuertes en el estado de Baja California y el estado de Michoacán, además de rachas fuertes de viento y oleaje elevado en costas de Baja California Sur, Jalisco y Colima.

La tormenta tropical se sitúa 580 kilómetros al suroeste de Cabo Corrientes (Jalisco) y a 610 kilómetros de Cabo San Lucas (Baja California Sur).

Cristina se desplaza a una velocidad de 20 kilómetros por hora con dirección al oeste-noroeste y presenta vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora y rachas de hasta 120 kilómetros por hora, indicó el reporte.

"Se pronostican rachas de viento de 50 a 60 kilómetros por hora y oleaje de 2 a 3 metros en costas de Baja California Sur, Jalisco y Colima", indicó el Meteorológico.

Las autoridades recomendaron "extremar precauciones" a la población de las zonas de los estados mencionados por lluvias viento y oleaje, además de exhortar a prestar atención a los diferentes entes de Protección Civil.

El Meteorológico estima que este viernes a primera hora Cristina se intensifique a huracán categoría 1 al sur de la Península de Baja California, a unos 305 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas, en Baja California Sur.

El ciclón seguirá lejos de aguas mexicanas en los próximos días hasta que se degrade paulatinamente a una depresión tropical para el 14 de julio, agregó.

Formada el pasado 6 de julio, Cristina es la tercera tormenta tropical de la temporada de huracanes 2020 del Pacífico mexicano, después de que Amanda afectó el sur y sureste del país a finales de mayo pasado y de Boris principios del mes de junio.

México espera para este año una temporada de ciclones tropicales más activa de lo normal, en la que se contempla la llegada de entre 30 y 37 eventos entre el Atlántico y el Pacífico.

Cuba desalojó este domingo a 70 mil personas a lo largo de la región sur de la isla ante el temor de que la tormenta tropical “Elsa” pueda desatar fuertes inundaciones después de haber azotado varias islas del Caribe, causando la muerte de al menos tres personas.

El gobierno cubano había abierto refugios y se había movilizado para proteger los cultivos de caña de azúcar y cacao antes de la tormenta. La mayoría de los evacuados se dirigieron a las casas de sus familiares, mientras que unas 23 mil personas se refugiaron en instalaciones gubernamentales. Unas 400 personas que vivían en zonas montañosas se refugiaron en cuevas naturales preparadas para la emergencia.

El siguiente objetivo de la tormenta es Florida, donde el gobernador Ron DeSantis declaró el estado de emergencia en 15 condados, incluido el de Miami-Dade, donde se derrumbó el edificio de condominios la semana pasada.

El domingo por la mañana, “Elsa” se encontraba a 80 kilómetros al norte de Kingston, Jamaica, y se dirigía hacia el oeste-noroeste a 13 mph (20 kph). Tenía vientos máximos sostenidos de unos 95 kph, según el Centro Nacional de Huracanes de Miami.

El centro dijo que se espera que la tormenta se debilite gradualmente a medida que se mueve a través de Cuba el lunes.

Después de que “Elsa” emerja sobre el Estrecho de Florida y el sureste del Golfo de México, es posible que se produzca un ligero fortalecimiento”, dijo.

La tormenta mató a una persona en Santa Lucía, según la Agencia de Gestión de Emergencias de Desastres del Caribe. Mientras tanto, un niño de 15 años y una mujer de 75 murieron el sábado en sucesos separados en la República Dominicana después de que les cayeran muros encima, según un comunicado del Centro de Operaciones de Emergencia.

“Elsa” era un huracán de categoría 1 hasta el sábado por la mañana, y el viernes causó daños generalizados en varias islas del Caribe oriental como primer huracán de la temporada del Atlántico. Una de las más afectadas fue Barbados, donde más de mil 100 personas informaron de daños en sus casas, incluidas 62 viviendas que se derrumbaron por completo, mientras el gobierno prometía encontrar y financiar viviendas temporales para evitar que la gente se agrupara en refugios en medio de la pandemia.

También se informó de la caída de árboles en Haití, país especialmente vulnerable a las inundaciones y los desprendimientos de tierra debido a la erosión y la deforestación generalizadas.

Una advertencia de tormenta tropical estaba en vigor para Jamaica y desde la capital haitiana de Puerto Príncipe hasta la frontera sur con la República Dominicana. Se emitió una alerta de huracán para las provincias cubanas de Camagüey, Granma, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Santiago de Cuba.

Algunas de esas provincias han informado de un elevado número de infecciones por la Covid-19, lo que hace temer que la tormenta pueda obligar a grandes grupos de personas a buscar refugio juntos.

“Elsa” es la quinta tormenta más temprana de la que se tiene constancia y también ha batido el récord de huracán de más rápido movimiento del trópico, con una velocidad de 31 mph el sábado por la mañana, según Brian McNoldy, investigador de huracanes de la Universidad de Miami.

Se prevé que deje caer entre 10 y 20 centímetros de lluvia, con un total máximo de 38 centímetros en algunas zonas del sur de La Española y Jamaica.