Hombre sentenciado por homicidio asegura que confesó bajo tortura
Un interno del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, sentenciado a 15 años de prisión por el delito de homicidio dolosos y tráfico de drogas, solicitó la ayuda de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) así como la intervención de la Comisión Local de los Derechos Humanos, pues reveló que purga la condena antes señalada, luego que los agentes de la Policía de Investigación (PDI) que lo detuvieron, le hicieran confesar el crimen "bajo tortura".
La víctima, Gustavo Alberto "N" de 33 años, pidió la intervención de organismos derecho-humanistas una vez que se enteró que los oficiales que lo capturaron en el 2017 y lo imputaron por el homicidio de un vendedor de drogas al menudeo, identificado solamente con el mote de "El Furcio", había renunciado a sus cargos como agentes de investigación, pues reveló, le advirtieron que "no dijera nada" o su familia en el exterior, pagaría las consecuencias.
El convicto, detalló a las autoridades que el día de los hechos -julio del 2017- él, salió de casa de su novia con dirección a su domicilio en las inmediaciones de la alcaldía Cuauhtémoc, cuando de manera repentina es interceptado por tres sujetos del sexo masculino los cuales portaban armas de fuego manifestándole al entrevistado que eran policías, de la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ-CDMX).
De inmediato, lo detuvieron y lo subieron a un vehículo Volkswagen tipo Jetta blanco sin percatarse de las placas de circulación y se lo llevaron a una Agencia del Ministerio Publico. Ahí, lo ingresan a un cuarto obscuro lugar donde es esposado e hincando en el suelo, con golpes asegura el convicto, los policías le dijeron; "ya sabes por qué te agarramos, tú mataste al 'El Furcio'; donde están tus valedores que te ayudaron a matarlo y las armas".
Consta en la carpeta de investigación, FIZP/IZP6/UI-3 C/D/02351/10-2020, que luego de eso, los policías le pusieron una bolsa negra en la cabeza y lo empezaron a golpear con unos libros, el denunciante perdió el conocimiento y cuando despertó, ya estaba en el Reclusorio Oriente. Por este hecho, la FGJ-CDMX, inició una investigación interna para determinar si los agentes señalados -de los cuales ya tienen sus generales- actuaron de esa manera.
La investigación inicial, revelo que ese grupo de agentes eran allegados al entonces jefe de la Policía de Investigación, Raúl Peralta y recibían ordenes del entonces procurador, Rodolfo Ríos Garza. Se cree que al menos con ese modus operandi, pudieron imputar a una docena de presuntos asesinos.