En audiencia inicial Josué Abraham, el padre que con un martillo golpeó en la cabeza a su hija Perla, de nueve años de edad, fue vinculado a proceso y recluido en el penal de Saltillo.
La menor sufrió traumatismo craneoencefálico, por lo que se encuentra muy grave en el área de terapia intensiva del Hospital del Niño “Federico Gómez Santos”, mientras las autoridades iniciaron el proceso de judicialización en contra de su padre quien desde esta noche duerme en el penal de Saltillo.
La juez penal, Rebeca Pechir, decretó la legal detención del sujeto, le imputó los delitos de violencia familiar y feminicidio en grado de tentativa y le decretó prisión preventiva.
Además fijó un plazo de tres meses para la segunda audiencia, a fin de que el Ministerio Público (MP) realice la investigación complementaria para probar su culpabilidad.
El jueves en la madrugada, Luisa Lara Sánchez, madre de Josué Abraham, encontró a su nieta golpeada y sangrando, tirada en el piso de su cuarto.
Ante el hallazgo llamó a emergencias y solicitó una ambulancia en su casa de la calle Belisario Domínguez, en la colonia Tanquesito, un sector popular de esta capital.
La menor fue trasladada al Hospital del Niño “Federico Gómez Santos” de donde reportaron el caso de violencia familiar a la policía.
Elementos de la Policía Municipal de Saltillo fueron los primeros respondientes y, en cuestión de minutos, aprehendieron al agresor en su misma casa.
Luisa Lara, la abuelita, relató a la policía que estaba dormida en su casa y se despertó porque escuchó pasos en el techo y salió a ver quien andaba ahí, entonces su hijo Josué Abraham cerró la puerta y no la dejó entrar.
Narró que batalló, pero logró forzar la chapa y cuando fue a la habitación halló tirada a su nieta en el piso, sangrando de la cabeza y con golpes en la cara y varias partes del cuerpo, por eso la llevó al hospital.
Sostuvo que no sabe si el responsable es su hijo, pero reveló que es paciente psiquiátrico porque tiene principios de esquizofrenia y ha estado internado en el Centro Estatal de Salud Mental (Cesame).
La pequeña no ha reaccionado y, aunque es un caso muy difícil, los médicos tienen esperanza de que mejore en las próximas horas y puedan salvarle la vida.
Según algunos abogados consultados que pidieron el anonimato aunque el agresor resulte culpable, como está “enfermo de la cabeza” posiblemente sea inimputable y en lugar de pagar con cárcel sería internado en el Cesame.