La recuperación de México, por el impacto de la crisis sanitaria y económica por el Covid, le tomará más allá de este sexenio, es decir, hasta el 2025, de acuerdo con las estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Considerando la proyección para el 2020 de una caída de -9% en la economía mexicana y el hecho de que para 2021 crecerá 3.2%, la recuperación tomará cinco años.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, afirmó que la recuperación dependerá de lo que ocurra en el último trimestre del 2020 y en el próximo año.
"Estamos evaluando, lo vamos a estimar con mayor precisión en los meses siguientes, esto está atado a que haya una recuperación gradual, pero la verdad que una recuperación total solo se alcanzaría hasta el 2025", explicó en conferencia de prensa.
Afirmó que "no es momento de austeridad" pero sí de ajustar políticas fiscales para aumentar la recaudación, evitar la elusión y evasión para lograr tener más recursos para la reactivación.
Para la secretaria ejecutiva de la Cepal, el anuncio de inversión pública-privada que hizo ayer el gobierno junto con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) es importante porque generarán 200 mil empleos y se trata de recursos equivalentes a 1.2% del PIB.
Descartó que la desaparición de los 109 fideicomisos vaya a hacerse sin análisis ya que dijo "lo que sabemos es que el presidente López Obrador ofreció transparentar los fideicomisos durante su campaña, ahora lo que aclaró es que no desaparecerán" sino que seguirán dándose recursos para esas áreas pero por otras vías.
Bárcena dijo que en toda América Latina "la pandemia ha tenido graves impactos negativos que tomarán años en retomar los niveles de actividad económica a niveles precrisis, tomará varios años y será más lento que la crisis económica subprime".
Agregó que a fines de 2020 el PIB per cápita será igual al de 2010, lo que es igual a tener una década perdida; la pobreza tendrá un retroceso de 15 años al alcanzar los 231 millones de personas, nivel equivalente a lo que se registró en 2005, la pobreza extrema llegaría a niveles de 1990, un retroceso de 30 años alcanzando a 96 millones de personas.