Brayan Gómez Tiria y Edward Macías Grajales, los dos hombres que habían atracado a dos abogados en el norte de Bogotá, la capital colombiana, este sábado y que fueron arrollados por esas mismas víctimas con un BMW convertible, fueron enviados a la cárcel La Modelo, mientras continúa el proceso en el que deberán responder por el delito de hurto calificado agravado no atenuado.
En conversación con EL TIEMPO, Angelo Schiavenato, el conductor del BMW y una de las víctimas del atraco aseguró que espera que la justicia avance y que no se conceda a la defensa de sus victimarios un preacuerdo para llevar el caso como tentativa de hurto y no como hurto consumado.
Además, aseguró que su reacción de embestir a los atracadores “no fue justicia por mano propia, sino legítima defensa y que sean los Jueces de la República quienes se encarguen de impartir justicia a estos criminales”.
Ambos detenidos tienen antecedentes. Gómez Tiria está reportado por el delito de hurto calificado y agravado y el proceso se manejó en primera instancia en un juzgado de Itagui (Antioquia); por su parte, Macías Grajales tiene en sus registros los delitos de hurto calificado y hurto calificado y agravado, ambos en Medellín. También se les señala por tráfico de estupefacientes y harían parte de una banda criminal que opera en las ciudades de Medellín y Bogotá.
Así fue el atraco
Según el relato de Schiavenato, esa tarde, minutos antes del atraco, había recogido al abogado José Antonio Araújo para dirigirse a una reunión con otros compañeros.
“Dimos la vuelta por la Circunvalar para bajar por la 72, los iba a invitar a todos a un restaurante en la zona G. Iba tranquilo, me dio calor, quité el techo y a las cuatro cuadras me abordaron estos personajes (que iban a bordo de una moto) por el lado izquierdo, me pusieron un revolver en la cabeza y me dijeron que me iban a matar, que les entregara todas las cosas”, cuenta Schiavenato, quien les entregó todo: un lujoso reloj Cartier, avaluado en 40 millones de pesos, así como dos celulares y una cadena que portaba en ese momento.
Pese a que no opuso resistencia, uno de los delincuentes alzó el arma y disparó.
“Cuando vi que me levantó el arma apuntándome y me disparó, aceleré, me agaché un poco, vi que no hubiera otra persona para lesionar a nadie y los estrellé”, afirma Schiavenato. El BMW impactó contra otros dos vehículos y, justo en medio, quedaron los dos delincuentes. En esa maniobra, de manera inexplicable, ambos resultaron ilesos y salieron corriendo.
“El airbag me estalló en la cara... lo que yo escuché fue otro disparo. El señor que estrellé disparó otra vez contra el carro... yo me agaché”, relata Schiavenato y agrega que, en medio de ese caos, escuchó algo que le dio alivio: sirenas de la Policía. “Entonces salté del carro y salí a perseguirlos”.
Una rápida reacción de la Policía Metropolitana de Bogotá permitió capturar inmediatamente a los atracadores y recuperar los elementos robados.
Rápidamente, el joven abogado regresó a la escena y, junto a sus compañeros, quienes arribaron al punto, comenzaron a tomar evidencias y testimonios que sirvieran de prueba para cuando interpusieran la denuncia.
“Son tan de malas que justo van y atracan a un abogado penalista. Yo presenté la denuncia, recolecté todos los elementos materiales probatorios videos, más de 10 testimonios... Fue una excelente reacción de la Polícía y en Paloquemao me atendieron muy bien. Le correspondió el caso a un fiscal muy juicioso que solicitó medida de aseguramiento”, afirma.
Ahora Schiavenato espera que no queden libres, como ha ocurrido en el pasado.