Chiquihuite: siguen en busca de dos víctimas
El coordinador general de Protección Civil del Estado de México, Samuel Gutiérrez, informó que luego del hallazgo del cuerpo de Mía, la niña de tres años que quedó bajo los escombros tras el deslave del cerro del Chiquihuite, no han encontrado más indicios de restos humanos.
Explicó que se redujo el número de rescatistas de células que rastrean restos humanos, pues el suelo está muy inestable debido a la humedad, incluso hubo un desprendimiento de materiales.
El funcionario destacó que llevan 110 horas de trabajo y no han suspendido la búsqueda de Paola, de 22 años, madre de Mía, y de su hijo Jorge, de cinco años, aunque las células se redujeron de ocho a tres personas y un canino, las cuales realizan el rastreo por una hora y media para que suba otro equipo.
Precisó que trabajan en la contención del deslave con 79 toneladas más de costales para estabilizar la ladera a fin de continuar con los trabajos de reconstrucción.
Subrayó que se mantiene la zona de alto riesgo en un radio de 200 metros y que, de las 141 familias notificadas, 78 dejaron sus hogares para ir a los albergues instalados por el gobierno municipal o con familiares y amigos.
El presidente municipal, Raciel Pérez, indicó que al concluir las labores de búsqueda y estabilización de la zona se debe pasar a una segunda etapa para que los tres niveles de gobierno den una solución al problema social que implica el asentamiento de miles de familias en una zona de alto riesgo.
Por su parte, la abuela de Mía, Gabriela Robles, dijo a MILENIO que “esperemos (que recuperen los dos cuerpos), yo necesito ver a mi hija y mi otro nieto”.
En el sepelio, Jorge Mendoza, esposo de Paola y padre de Mía y Jorge, agradeció la labor de los equipos de emergencia: “vamos a ver si logran sacar los otros dos cuerpos; están haciendo un buen trabajo, estoy agradecido”.
Vecinos y familiares llegaron al funeral de Mía con alimentos y bebidas o juguetes para acompañar a la menor.