Familiares y amigos velan los cuerpos de Paola y Dilan, hallados entre los escombros tras el derrumbe del Cerro del Chiquihuite luego de 11 días de búsqueda.

Desde temprana hora comenzaron a llegar familiares y amigos al domicilio ubicado en la colonia Lázaro Cárdenas en Tlalnepantla, donde se lleva a cabo el funeral de las víctimas cuyos cuerpos fueron recuperados ayer. 

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó por la noche que los cuerpos fueron reconocidos y entregados a sus familiares.

Vecinos de Camino Verde que habitan en la zona de desastre y se resisten a abandonar sus viviendas, se manifestaron este jueves a las afueras de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) para pedir a las autoridades que conecten el servicio de agua nuevamente.

"No tenemos drenaje, no tenemos agua", manifestaron los vecinos mientras sostenían carteles y lonas exigiendo justicia. 

Alrededor de treinta vecinos se colocaron en la puerta principal de la dependencia y minutos después, personal de la CESPT los llevo a las oficinas donde serán atendidos.

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Debido a las lluvias que se registraron desde la tarde del lunes en la región, la dirección de Protección Civil atendió 30 reportes canalizados a las delegaciones, Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).

De los 30 incidentes, se reportaron tres alcantarillas tapadas, 11 inundaciones, un vehículo atascado, dos árboles caídos, ocho cortos circuitos, cuatro caídas de postes y un cable caído.  

De acuerdo al informe de las delegaciones, hubo dos deslaves de cerros, uno en Ejido de Chilpancingo, demarcación Cerro Colorado y otro en Guadalupe Victoria, delegación Otay Centenario. 

En Playas de Tijuana se informó sobre la caída de una barda en Puesta del Sol, zona de Mar Azul; un derrumbe de piedras en la calle cuarta, colonia Altamira, delegación Centro, atendido por la policía municipal para evitar accidentes, así como la calle inundada en la colonia Castillo e Internacional, también zona centro.

Una comunidad desesperada y triste llega a Palacio Municipal para manifestar su dolor al perder sus hogares debido a los deslizamientos de tierra en la colonia Camino Verde en la ciudad de Tijuana.

Son familias que no tienen donde habitar, el hogar que construyeron hace 30 años se convirtió en escombros, por ello, está mañana exigieron a las autoridades de gobierno, que encabeza la Alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez y la Gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda que los apoyen con el retiro de escombros en la calle Víctor Islas Parra, así como apoyos económicos debido a que no pueden pagar la renta de los lugares que están habitando. 

"Queremos hablar con la señora Montserrat Caballero para que nos de una rápida solución para que haga un deslinde de culpabilidad de la CESPT", dijo la señora Cony. 

Los vecinos sostuvieron cartulinas con leyendas como "Camino Verde exige justicia", "No queremos ser una estadística más de Tijuana", "Camino Verde no se calla", "Su pueblo está en necesidad y exige justicia", entre otros.

En las ciudades de Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada existen diversas zonas donde el suelo está compuesto por sedimentos marinos, debido a que la península de Baja California se encontraba bajo el agua, lo que las vuelve vulnerables, indicó Salvador Cervantes Hernández, titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC).

Este es un fenómeno que se encuentra en diversas zonas tanto de Tijuana como del resto de Baja California, y que puede desencadenar, con el paso de los años y múltiples factores aunados, el deslizamiento de los terrenos, como se ha visto en Lomas del Rubí, Sánchez Taboada, y más recientemente, en la colonia Camino Verde.

El titular de Protección Civil, apuntó que para que estos espacios sean habitables sin riesgo se deben usar técnicas de construcción especializadas para el tipo de terreno, las cuales son desconocidas o pasan desapercibidas en los procesos de autoconstrucción.

Para la familia Arroyo es muy lamentable tener que abandonar el hogar que construyeron con esfuerzo hace más de 30 años en la calle Víctor Islas Parra, ahora zona de desastre.

El señor Rafael Arroyo, vive frente a las casas que ya han sido derrumbadas y que por el momento su vivienda no ha sido afectada, sin embargo la casa fue etiquetada con engomado rojo, considerada de alto riesgo.

A pesar del riesgo, la familia se niega a dejar su patrimonio y esperan que el deslizamiento de tierra no llegue hasta a ellos. 

"Nos tocó abrir el cañón a pura pala y pico para poder entrar y este es el esfuerzo de toda la vida de nosotros", lamentó el vecino 

Además de perder su casa también temen tener que separarse de "Monster" y "La Negra" sus fieles mascotas.

"Ahorita me dicen hay un departamento está grande, medio económico que son 9 mil pesos y perros no quieren entonces eso es el dolor, da mucha tristeza", manifestó Arroyo.