Incidente de aviones Volaris destapa riesgos en torres de control de aeropuertos
El sindicato de controladores aéreos reveló que el gremio enfrenta una crisis, tras el incidente del sábado pasado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) entre dos aviones de Volaris, el cual derivó en la renuncia del director de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), Víctor Manuel Hernández.
De acuerdo con el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta), de diciembre de 2021 hasta el mes pasado se han reportado 30 incidentes aéreos graves en el país, de los cuales 10 ocurrieron en el AICM, a consecuencia del rediseño del espacio aéreo y de las condiciones laborales actuales.
Los incidentes graves son aquellos donde los pilotos tienen que realizar una maniobra para evitar una colisión, explicó en entrevista con EL UNIVERSAL el secretario general del Sinacta, José Alfredo Covarrubias.
Este fin de semana se dio a conocer que en el AICM un avión de Volaris que estaba por aterrizar tuvo que hacer una “ida al aire”, es decir, abortar el aterrizaje, pues otro avión de la misma aerolínea se encontraba en la pista.
Covarrubias detalló las malas condiciones laborales bajo las que trabajan los controladores aéreos y dijo que estos incidentes tienen su origen en dos situaciones: la laboral y la técnica.
En lo laboral, el Sinacta denunció que el ahora exdirector de Seneam, Víctor Manuel Hernández, quien ocupaba el puesto desde 2018, realizó despidos injustificados de controladores aéreos, los amenazó y pidió que firmaran cartas donde desconocían al líder del sindicato. Además, contrató a sus amigos y conocidos con el cargo de “supervisor de controladores aéreos”.
“Sabíamos que si ocurría un accidente, iban a poner atención. Por fortuna ocurrió este incidente que no afectó a nadie y prendió las alertas de las autoridades y de la gente de Seneam, pero la salida del director no es la solución todavía”, indicó Covarrubias.
Además, Hernández eliminó la posición de Controlador de Flujo, una plaza en la que el responsable es quien hace los “bloques” para que los aviones puedan aterrizar en el AICM en horas pico y evitar congestionamientos. El Sinacta considera necesario restituir ese puesto y colocar a un controlador auxiliar en cada posición, pues hay un déficit de 300 controladores en todo el país.
En cuanto a la parte técnica, mencionó que el rediseño del espacio aéreo en el Valle de México para que entrara en operación el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) ha ocasionado un incremento de los incidentes.
De los 10 incidentes graves en el AICM, uno ocurrió el 13 de noviembre entre un vuelo de Aeroméxico y uno de Volaris, donde hubo “un acercamiento bastante delicado”. Otro sucedió el 21 de noviembre con un avión de Aeroméxico, detalló Covarrubias.
Emprenden acciones
Ayer, luego de que funcionarios del gobierno y participantes de la industria de aviación se reunieron en la Secretaría de Gobernación, donde abordaron “ordenar” el espacio aéreo capitalino, el subsecretario de Transporte de la SICT, Rogelio Jiménez Pons, dijo que se acordó reducir 25% de las operaciones en el AICM, por lo que los vuelos serán destinados al AIFA o al aeropuerto de Toluca.
En entrevista con Azucena Uresti en Fórmula, detalló que el incidente del sábado se debió a “un error del controlador”.
En tanto, la SICT informó que se designó a Ricardo Torres Muela como encargado de despacho en la Dirección General de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).
Afectan recortes
Estos incidentes responden a una situación multifactorial, pero no se debe dejar de lado que la actual administración hizo recortes presupuestales muy fuertes en prácticamente todos los sectores, incluyendo el de Comunicaciones y Transportes, afirmó Juan Carlos Machorro, experto en aviación del despacho Santamarina y Steta.
“Ya veníamos escuchando en el tema de los controladores que había salidas muy importantes, y el ingreso de personas con una curva de aprendizaje muy grande. Ahora sale esto de las condiciones laborales muy precarias”, comentó el especialista.
Además, agregó, no existe una sola certificación emitida por alguna entidad como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) o la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) que indique que el AICM y el AIFA “pueden operar a su máxima capacidad en forma simultánea.
“Estamos a ciegas. Con una reconfiguración donde los controladores no están ni familiarizados al 100%, ni plenamente entrenados y capacitados en la operación de dos aeropuertos simultáneamente”, lamentó Juan Carlos Machorro.